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Consejos para hacer una mudanza

Consejos para hacer una mudanza

Miguel Ángel Olimpo - 17 de noviembre de 2017

Un cambio de domicilio es una gran oportunidad. Es momento de aprovechar para hacer limpieza, conocer a gente nueva e incluso renovar la decoración. Pero también es motivo de nerviosismo y decisiones importantes, como qué nos vamos a llevar y cómo lo haremos. Si estás a punto de organizar una mudanza, es necesario que lo prepares todo bien. Desde Cajeando nos dan unos cuantos consejos para no perder los nervios. Ni ninguna cosa importante por el camino.

Prepara un paquete de primera noche

Lo primero de todo es tener lista una serie de cosas que te harán falta la primera noche y al día siguiente. Piensa que después del viaje, sea corto o largo, no querrás empezar a abrir cajas en busca de las toallas, las sábanas y el pijama. Pon esas cosas en una sola caja, junto a otras como artículos de aseo personal. Solo tendrás que abrir una caja y tenerlo todo listo para pasar esa primera noche y la mañana después. Podrás descansar mejor y empezar a desembalarlo todo.

¿Contratar a una empresa o hacerla por tu cuenta?

Este es otro detalle interesante, que dependerá del presupuesto y la magnitud de la mudanza. Evidentemente una empresa te ofrece rapidez y comodidad, aunque también es bastante más costoso que alquilar una furgoneta y reunir un par de amigos para que nos echen una mano.

Si decides hacerla por tu cuenta, o te encargas de embalar todas las cosas en las cajas para que se las lleven los profesionales, asegúrate de que tienes suficientes cajas y de que todo está bien clasificado y protegido.

Empieza a embalar con tiempo

Para que todo esté preparado, lo mejor es empezar 3 o 4 semanas antes. Reúne las cajas suficientes, que sean resistentes y no se vayan a romper durante el proceso. Todo aquello que no te hará falta durante esas semanas, que vaya yendo a las cajas. Por ejemplo libros, artículos de temporada y menaje.

Hazlo todo por orden

Para evitar complicaciones, guarda las cosas de cada habitación de forma independiente. Pon en cada caja a qué cuarto corresponde y haz un inventario. Todo aquello que sea delicado debe estar envuelto en plástico de burbujas, telas viejas o algún otro sistema para evitar que un golpe lo rompa.

Desmonta los muebles que puedas

Para ahorrar espacio y que entre todo bien, es mejor que desmontes los muebles. Siempre que sea posible, como el mobiliario en kit que has montado tú o las piezas que son fáciles de volver a montar. Guarda bien todos los tornillos y si alguno de ellos es difícil de montar de nuevo, haz una lista de los pasos que has dado para invertir el proceso cuando llegues a tu nuevo destino.

Aprovecha para tirar cosas

Después de una mudanza, a veces se quedan sin abrir cajas durante mese, porque lo que hay en su interior no es necesario. Si quieres evitarlo, aprovecha para hacer limpieza y tirar todo aquello que no sirve, como objetos que llevan años en el trastero, ropa de cama que ya no te gusta o cortinas que no encajan con la nueva decoración que tienes pensada para las habitaciones. Solo puedes hacer la excepción si se trata de algo que un gran valor sentimental. Lo demás, regálalo, véndelo o tíralo a la basura.

Desenchufa y limpia los electrodomésticos

Es posible que te lleves contigo los electrodomésticos de tu vieja cocina. Si es así, deberás desconectarlos al menos un día antes y limpiarlos muy bien. Así todos los componentes estarán preparados para el traslado.

¿Ya lo tienes todo guardado? Es el momento de decir adiós a tu antigua vida y empezar una nueva. En cuanto saques todas las cosas de las cajas, claro está.