Redacción - 19 de diciembre de 2017
Según informa The Dallas Morning News que cita nuevos archivos desclasificados, el FBI perdió las muestras de las huellas dactilares del fusil que supuestamente mató al presidente Kennedy disparado desde el Depósito de Libros Escolares de Texas el 22 de noviembre de 1963.
Los investigadores del FBI entonces dijeron que las huellas pertenecían a Lee Harvey Oswald, el supuesto asesino que fue a su vez asesinado horas después.
En 1978 el FBI supo que había perdido las supuestas huellas de Oswald. Los archivos desclasificados señalan a su vez que la CIA tenía a Oswald en una “lista de vigilancia” según redactó en un informe interno “alto secreto” de 1975.
La Policía de Dallas mandó las huellas al FBI, donde desaparecieron.
Según la versión oficial, Oswald mató al presidente acribillándole con disparos certeros que cruzaron trayectorias imposibles.
El magnicidio fue silenciado aunque hay teorías que apuntan al propio FBI y a la CIA como presuntos autores del asesinato.
