22 de enero de 2018
En los últimos años muchas personas han tenido que pasar a ser autónomos debido a la pérdida de sus trabajos. Aunque ser emprendedores puede ser algo emocionante ya que significa poder sacar adelante tu propio proyecto pero, económicamente hablando, puede resultar un poco difícil empezar.
Las obligaciones económicas que tienen los autónomos llegan a convertirse en bastantes cargas que, a algunos, no les permiten ganarse un sueldo digno. De ahí que, la mayoría de los autónomos, coticen a la seguridad social por el mínimo exigido. Esto lleva a que muchos no puedan tener ciertas ventajas si se deciden por subir el ratio de cotización porque es imposible que puedan permitirse pagar más del mínimo que se les exige. El mayor problema aparece cuando el autónomo se pone enfermo. Aunque, gracias a lo que cotizan a la seguridad social, tienen un porcentaje que reciben por baja laboral, pero no llega a ser suficiente porque debe seguir pagando la cuota todos los meses. ¿Hay alguna solución?
Si hay algo que a los autónomos les da miedo es ponerse enfermos. No es por la enfermedad en sí, sino por el problema de no tener suficiente dinero para llegar a fin de mes. Las cuotas deben seguir pagándose aunque se esté de baja y eso les deja con muy poco dinero para cuidar de ellos y la familia. Como solución se puede contratar un Seguro de baja laboral.
Este seguro permite que el autónomo pueda tener una prestación mayor en caso de incapacidad laboral. El dinero que se percibe de este seguro se junta al que se percibe dependiendo de la cotización a la seguridad social que haga.
Es importante para estos trabajadores poder percibir esta cantidad de dinero debido a que, cuando se ponen enfermos y dejan de trabajar, los ingresos son menores pero los gastos que se tienen todos los meses (entre ellos el pago de la cuota de la seguridad social) siguen teniendo que pagarse. Por esta razón llegar a fin de mes estando enfermo se convierte en un gran problema.
El seguro de baja laboral te asegura tener unos ingresos por esos días que no se puede trabajar por estar enfermo o incapacitado. Solo hay que pagar el importe de mantener el seguro y se estará protegido durante los días que dure la baja.
El seguro de baja laboral dispone de dos tipos distintos. El baremado y el que no está baremado. En el primero se dará una indemnización por unos días fijos, no por el total de días en que se está de baja. Los días en que se cobra la prestación estarán fijados en el contrato, pero esto lleva a que la cuota que se debe pagar para contratarlo sea más barata.
El seguro de baja laboral no baremado tiene la ventaja de que sí que se cobra por el total de días en que uno está enfermo. El problema de este tipo de seguro es que la cuota a pagar es más alta.
Para un autónomo será un alivio poder contar con este seguro. Ya no tendrá que pensar en que ponerse enfermo, algo que a cualquiera le puede pasar, puede costarle la ruina al no ingresar dinero suficiente para pagar gastos. Ahora hay que decidir el tipo de seguro a escoger y la próxima vez que uno se ponga enfermo solo tendrá que preocuparse por su recuperación.
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