Miguel Ángel Olimpo - 30 de enero de 2018
En los últimos años el modelo de trabajo a cambiado. La pérdida de empleos y la imposibilidad de encontrar otros ha obligado a cambiar la manera en cómo se busca trabajo. La verdad es que ya no se busca ahora hay que crear los puestos para poder trabajar. La figura de los emprendedores y autónomos se ha convertido en la realidad de hoy en día.
Para algunos esta es una ventaja ya que han visto como han podido crear sus propios proyectos, pero para otros, es una gran cantidad de problemas porque levantar una empresa de la nada cuesta mucho dinero. Muchos acaban trabajando desde casa, que tiene muchas ventajas, pero también ha aparecido otro modelo en el que emprendedores y profesionales de diversos sectores se pueden juntar para compartir gastos y poder trabajar en un ambiente compartido.
Gracias a esta nueva modalidad de trabajo diferentes profesionales pueden juntarse en un mismo espacio para realizar sus proyectos. Pueden utilizar la misma oficina, por ejemplo, notarias en Zaragoza, abogados y una empresa de decoración. No hace falta ser parte del mismo sector para poder trabajar en un mismo lugar.
Dependiendo de la tarifa que se haya contratado se dispone de ciertos derechos. Algunos espacios de coworking disponen de jornadas gratuitas para poder probar y ver si el espacio es el que realmente se necesita para trabajar. Se puede aprovechar para visitar diferentes lugares y escoger el espacio de coworking en Alicante que más satisfaga las necesidades que uno tenga.
Lo mejor de esta nueva manera de trabajar es que aquellos que tienen menos recursos pueden tener su espacio de trabajo porque se comparten los gastos. Trabajar desde casa implica que gastos como el uso de la luz y de Internet sean necesarios. Tener que pagarlos uno solo puede ser un auténtico problema, pero cuando se juntan diferentes profesionales y se comparten se vuelve más cómodo.
Aunque los profesionales sean de diferentes sectores, quizá, pueda existir una cooperación entre todos si surge algún proyecto en común. Se pueden conocer las historias del resto de los equipos que están trabajando y se puede aprender de los errores y de las cosas buenas. Además, si hay algún profesional que sea del mismo sector puede existir la posibilidad de crear un nuevo proyecto en el que ambos se impliquen formando una nueva sociedad.
No estar solo y poder compartir las experiencias, las dudas y conseguir más contactos que lleven al éxito profesional, son más razones para decantarse por un espacio de coworking.
Por poner un ejemplo, quizás alguien que trabaje en una inmobiliaria en Calpe cuyo negocio se encuentra en un espacio de coworking pueda conseguir contactos y ayuda para poder ampliar su negocio.
Las inmobiliarias requieren de profesionales que conozcan el sector y, no solo de la venta de casas de lujo en la Costa del Sol también de leyes, arquitectos e incluso interioristas para crear un proyecto más completo. Tener un espacio de coworking donde se junten a todos estos profesionales puede abrirles un gran campo de acción.
Las ventajas son mucho más grandes que los inconvenientes pero esto no quiere decir que no existan. Aquellas personas que necesiten de silencio para poder realizar su trabajo, tal vez porque necesiten realizar llamadas de teléfono y hablar con clientes, puede que un espacio de coworking no ofrezca el silencio deseado. También se puede encontrar la parte contraria y que llegue a parecer que uno está solo.
Otro inconveniente es que uno no se puede pasar del horario de cierre del local. Si una reunión se extiende hay que cortarla.
Sin embargo, como decíamos, las ventajas pueden ser mucho mayores que los posibles inconvenientes que uno pueda encontrar.
Digital Sevilla