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Terapia de pareja: cuando el amor necesita ayuda profesional

Terapia de pareja: cuando el amor necesita ayuda profesional

Redacción - 24 de febrero de 2018

Las relaciones sentimentales no son perfectas. Todas las parejas experimentan discusiones y conflictos que, de no ser tratados a tiempo, pueden generar profundas heridas. Las crisis pueden estallar en cualquier etapa de la relación: al principio, durante el matrimonio, con hijos o tras años de convivencia.

A veces, los problemas pueden ser superados. No obstante, muchas veces las parejas caen en un torbellino del que difícilmente pueden salir. La erosión de la relación se prolonga durante mucho tiempo, hasta que uno de los dos, o ambos, decide poner fin a la unión.

Un gran porcentaje de las dificultades surge debido a la falta de comunicación, falta de atención y por la desconfianza que puede generarse con el transcurso del tiempo. Aquí pueden entrar en juego las infidelidades, episodios de violencia o la falta de respeto.

Para intentar revertir esta situación, la psicología ofrece la terapia de pareja. La metodología consiste en una serie de técnicas que intentan recuperar la comunicación entre ambos y encontrar tiempo para estar juntos.

La terapia ha servido durante décadas para estudiar los patrones en las relaciones, las dinámicas sentimentales y sus consecuencias en el ámbito emocional. El especialista busca modificar estos patrones para conseguir un mayor bienestar emocional y lograr que la relación se convierta en una fuente de emociones positivas.

Atacar el problema

Las sesiones de la terapia, en las que ambos deben asistir, tienen una hora de duración, según comentan en el portal psicologosantacoloma.es, una página que aborda el tema de la terapia de pareja para recuperar el amor extraviado. Muchas personas pueden estar experimentando problemas, pero desconocen cuándo es el momento de pedir ayuda o con quién hablar sobre el tema y sus posibles soluciones.

La terapia de pareja o cuándo acudir al psicólogo debe considerarse al comenzar las dificultades, pues más tarde el daño podría ser irreversible. Si ambos lo acuerdan, asistir a la terapia de pareja puede ser una de las principales cartas para recuperar la relación.

La idea es que las parejas que atraviesan estos laberintos rompan el estigma de la terapia como último recurso para intentar evitar el divorcio o la separación. Si hay problemas, lo ideal es buscar ayuda de los profesionales.

Uno de los síntomas más claros de que la pareja necesita la ayuda de una tercera persona es que la relación se centre únicamente en los desacuerdos. Esto se produce debido a que ambos se sienten tristes, frustrados y decepcionados.

Hay otros factores que son señales y que pueden encender las alarmas para buscar atención a través de la terapia psicológica. Los problemas sexuales también pueden ser determinantes en este caso.

La erosión es más evidente cuando se mantenían relaciones dos veces a la semana y, después, solo una vez al mes. Las dificultades generan que los encuentros sean cada vez más esporádicos, mecanizados y sin chispa.

Un centro de psicología que está especializado en realizar terapia de pareja es El Teu Espai, que cuentan con el personal cualificado para limar las asperezas entre ambos.

Rescatar el cariño

Los psicólogos no tienen ninguna estimación sobre cuántas sesiones deben realizarse para que la situación comience a mejorar. La duración de la terapia dependerá del problema que se presente.

Es importante recordar que el especialista no es quien hace la terapia. La terapia la hacen los propios pacientes, lo que significa que dependerá de cada uno de ellos si la relación puede rescatarse o darla por terminada.

Sin embargo, hay casos en los que son suficientes dos sesiones para comenzar a poner en orden las cosas. En otros escenarios se necesita una terapia más profunda. La mayoría de las sesiones se efectúan con la presencia de ambos en el consultorio del experto, aunque también se pueden realizar entrevistas individuales.

Las terapias buscan incentivar un cambio de comportamiento, no se limitan solo a hablar. Para que la relación pueda resurgir, hay que poner en práctica todo lo necesario para conseguir una convivencia genuina, a la vez que se disfruta de la compañía del otro.

Uno de los puntos que se suelen tratar es cómo reaccionar ante una discusión, qué se puede decir y cómo decirlo sin hacer daño a la pareja. Cada uno debe aprender a plantear los problemas para encontrar las mejores soluciones, sin caer en confrontaciones que no llevan a ningún lado.

El método para lograr esto se aprende durante las sesiones de terapia y luego debe aplicarse en el hogar. Millones de parejas consiguen estabilizar su relación después de asistir a terapia. Se habla de que un 75% ha experimentado una mejoría en su relación sentimental.

Los vaivenes del amor pueden dejar profundas cicatrices en el corazón de la pareja. Para evitar estos episodios, lo más recomendable es buscar ayuda antes de que sea demasiado tarde.