Miguel Ángel Olimpo - 12 de marzo de 2018
Tras la crisis económica mundial, se ha hecho patente que el mundo del trabajo ha experimentado un cambio. Un cambio que sigue evolucionando y que nos obliga a encontrar nuevas fórmulas para ganarnos la vida. De hecho, el número de autónomos y personas que empiezan a montar su propia empresa, bien por vocación o porque no encuentran otra manera de avanzar, aumenta día a día.
Si te encuentras en esta situación, hay una serie de cosas que necesitas saber para convertirte en tu propio jefe. Algo que tiene sus ventajas y sus inconvenientes, como todo en realidad.
Planifica muy bien todas las cosas
Lo primero que debes hacer es sentarte y analizar qué cosas son imprescindibles, necesarias o complementos. Haz una lista con estas tres secciones y rellénala de la forma más completa y realista posible.
No hace falta explicar en qué columna debe ir cada cosa. Aunque sí que en función del tipo de trabajo que quieras desarrollar, pueden ocupar uno u otro lugar. Por ejemplo, hay tareas para las que un uniforme será más que necesario, mientras que en otras puedes decidir si llevarlo o no. En https://www.j3equipamientolaboral.es/la-importancia-de-la-ropa-laboral-en-la-seguridad-del-trabajo/ puedes ver un interesante artículo relacionado con la ropa de seguridad.
También es importante tener en cuenta que hay cosas de las que te tendrá que encargar, como la facturación, los pagos y otras tareas que no son tu trabajo en el sentido estricto de la palabra, pero que te llevarán tiempo. Este es el momento de decidir cuáles vas a delegar y qué cosas harás tú.
Reúne información que interesa
La información es poder, como se suele decir. Como nuevo emprendedor, necesitas conocer detalles que afecten a tu negocio, como el mercado en el que piensas entrar, la competencia o el público objetivo.
Afortunadamente, en Internet puedes encontrar todo lo que necesitas. Solo tienes que hacer un fichero y guardarlo como referencia. Tienes un ejemplo de cómo puedes hacerlo en http://www.pacmanhamuerto.es/enlaces-de-interes/.
Evidentemente, la organización de la información o el formato es cosa tuya. Lo ideal es hacerlo de un modo que sea útil a tu proyecto en concreto.
Presta atención a la fiscalidad
Este asunto es bastante enrevesado, pero sumamente importante si quieres que todo vaya bien. Dependiendo del tipo de trabajo que hagas, necesitarás conocer los tipos de IVA que se aplican en cada caso, cuáles son las deducciones que puedes aplicar y aspectos como el IRPF, en el caso de que seas autónomo, o de otros impuestos si quieres crear una empresa.
Lo mejor, siempre que sea posible y las cuentas te cuadren, es dejar que un gestor se encargue del tema. Aunque si te atreves y crees que puedes hacerlo tú, no hay problema. Solo debes asegurarte de que cumples con los plazos y lo presentas todo de forma adecuada.
¿Qué cuenta es la mejor?
Aunque puedes utilizar tu propia cuenta personal para ingresar y pagar las facturas como autónomo, puede que te plantees tener una destinada solo al trabajo. Hay varias entidades que ofrecen mejores cuentas corrientes y condiciones especiales para trabajadores por cuenta propia. Infórmate en tu banco o mira en otras cuáles son los requisitos y las ventajas que tiene cada una.
Los comienzos siempre son difíciles, no te rindas
Hay muchos otros aspectos que seguro que tendrás que analizar para ver cumplido tu objetivo. Aunque es muy importante que tengas esto en cuenta: emprender es un camino que puede ser bastante duro. Nadie que ha querido empezar un negocio ha logrado despegar de la noche a la mañana. Y solo quienes se han concentrado en avanzar, impedir que la frustración les hunda y continuar hasta ver los primeros frutos son los que pueden afirmar que son emprendedores. Y quienes consiguen que su empresa siga adelante.
Así que no te obsesiones con conseguir beneficios de inmediato. Celebra cada pequeños avance y sobre todo no te rindas nunca. Si lo haces así, poco a poco podrás ver que el camino que has recorrido empieza a dar resultados.
