25 de marzo de 2018
El juego online (apuestas en deportes como fútbol, baloncesto, béisbol, artes marciales… o casinos online), pueden enganchar tanto al usuario cómo lo hace la cocaína, incluso hasta mal. Este tipo de adicción, según declaran las autoridades sanitarias, es cada vez más preocupante. Según los datos que nos ha ofrecido la DGOJ (Siglas de la Dirección General de Ordenación del Juego), en diciembre del mes pasado se dedicaron 1000 millones de euros en total (lo que indica unos 32 millones de euros al día). De esa cantidad, 405 millones se dedican al mundo de las apuestas deportivas.
La principal diferencia que existe entre esta y las demás adicciones es que los juegos online no son un verdadero problema para la gran mayoría de las personas. Cada vez es más común entre los usuarios, sobre todo en la gente joven. Pero cómo podemos jugar desde casa, nadie tiene que saber realmente que sufrimos de esta adicción, lo que puede hacer que tengamos un grave problema y que ni tan siquiera seamos conscientes de ello.
En plena crisis económica, todo parecería indicar que el dinero invertido en las apuestas online tendría que disminuir… pero nada más lejos. La crisis económica detonó en el año 2008, aunque la mayoría de los usuarios no percibirían los efectos hasta el año siguiente. Esos mismos años son los que utilizaron las principales Casas de apuestas para consolidarse. Los ingresos fueron modesto en un primer momento, pero se incrementaron como una especie de boom en cuanto llegó el 2012.
En estos 2 últimos años se han alcanzado la cifra de casi 20.000 millones euros. De esta medición, las apuesta suponen un total del 46% (es decir, 9.000 millones de euros). Los datos referidos al 2012 indicaron que los jugadores apostaron 34.340 millones de euros. Sólo 4 años después, en 2016, se llegó a superar más del doble de esta cantidad, lo que sirve para establecer una tendencia de que el juego online tiene un gran impacto en nuestro país.
Aunque el juego online engancha a todos por igual, el perfil más habitual suele ser el de personas que tienen una edad comprendida entre los 18-25 años, con alto nivel de estudios, incluso con una carrera universitaria.
No hay nada de malo en apostar de forma regular en estas casas; sin embargo, conviene controlarse para evitar arruinar nuestra vida, y la de las personas de nuestro entorno.
Si necesitas ayuda, sabes que hay organizaciones que te pueden ayudar con ello.
Digital Sevilla
