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El proceso del Brexit se alarga hasta diciembre de 2020 (y la libra esterlina lo celebra)

El proceso del Brexit se alarga hasta diciembre de 2020 (y la libra esterlina lo celebra)

Miguel Ángel Olimpo - 26 de marzo de 2018

Gran Bretaña y la Unión Europea anunciaban el pasado lunes un acuerdo por el que el proceso de salida del país dirigido por Theresa May se alargaría 21 meses más, hasta el 31 de diciembre de 2020, ante la dificultad de cumplir con el plazo previsto con anterioridad (que fijaba la salida del estado británico, con o sin acuerdo, para el 29 de marzo del año que viene). Aunque ambas partes negociadoras han definido a esta prórroga como un plazo de transición tras la ruptura del 29 de marzo, lo cierto es que se trata de una bolsa de aire para el proceso, encaminado al fracaso de cerrarse en el año que viene.

A cambio de esta prórroga, el equipo negociador de la Unión Europea se ha llevado la mejor parte del acuerdo. Por una parte, Gran Bretaña tendrá que cumplir con toda la regulación europea durante el período de transición, aunque no podrá contar con voto sobre las políticas comunitarias. Por otra, cualquier ciudadano europeo que llegue a territorio británico antes de diciembre de 2020 tendrá los mismos derechos que los que ya se encuentran allí una vez se confirme la ruptura Gran Bretaña-Unión Europea. Y no solo esto, sino que Bruselas también se ha salido con la suya en el tema de Irlanda, consiguiendo una armonización de las regulaciones entre las dos Irlandas.

El caso irlandés es especialmente peliagudo para el gobierno de Theresa May. Desde las elecciones de junio de 2017, el Partido Conservador y May ostentan el poder en el 10 de Downing Street gracias al apoyo del principal partido unionista norirlandés, el DUP. A cambio de sus votos, la contraparte exigida por el DUP a los conservadores era clara: que Irlanda del Norte siguiese completamente integrada en el resto del Reino Unido.

Esto, claro, supuso una exigencia muy difícil de cumplir para May. Al fin y al cabo, tanto la Unión Europea como Gran Bretaña tenían claro que no se podía abrir una nueva frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte, algo que llevaría a ambos países de vuelta a la época del conflicto irlandés. Pero, para no hacerlo, Gran Bretaña tendría que ‘colocar su frontera’ entre Irlanda del Norte y el resto del estado británico, cosa a la que los socios de May del DUP no están dispuestos. Y si no hay fronteras con Irlanda, tampoco hay fronteras con la UE y, por lo tanto, no hay Brexit.

La solución de May, por ahora, parece ser la de tirar hacia adelante: 21 meses más de prórroga y en los que no deben existir impedimentos de ningún tipo en la frontera entre Irlanda del Norte y la República de Irlanda. ¿Qué ocurrirá luego del 31 de diciembre? Eso ya se verá, pensará May.

La libra esterlina, en ascenso

Sin embargo, pese a lo que parece una huida hacia adelante, los mercados financieros parecen haber comprado el acuerdo. Así, en una jornada en la que la Bolsa de Nueva York ha arrastrado la cotización del Ibex 35 y el resto de índices bursátiles europeos hacia los números rojos, la libra esterlina ha resurgido y ha tocado máximos de los últimos meses frente al dólar norteamericano y el euro.

Toda una buena noticia para el gobierno británico, que ve cómo los mercados le regalan un poco de oxígeno de aquí a esa nueva fecha marcada en el calendario político: el 31 de diciembre de 2020. Veremos si Theresa May y los suyos llegan allí con aire o se ahogan en la orilla del Brexit.