3 de abril de 2018
Al igual que todas las plantas, el cannabis o marihuana necesita una semilla para poder germinar. En el mercado hay una gran variedad de semillas debido a la cantidad de especies conocidas, las cuales pueden variar de forma fenotípica y genotípicamente.
El resultado es que, dependiendo del tipo de semilla que se cultive, se cosechará una planta diferenciada con características químicas y físicas distintas al resto de las especies. Las semillas se pueden agrupar en 3 categorías: las regulares, las feminizadas y las auto florecientes.
El primer tipo de semillas se refiere a todas aquellas que no poseen manipulaciones químicas en su composición, lo que significa que se trata de todas aquellas plantas que crecen naturalmente, sin ningún tipo de intervención.
Las feminizadas son aquellas que solo producen plantas femeninas. Si la planta no recibe los cuidados necesarios, su carácter delicado la convierte en blanco de enfermedades.
Este tipo de semilla es generada sin el uso de la planta macho. Para crearla se requieren condiciones específicas de cultivo. El margen de error de producir una planta macho es del 0,01%.
Hay casos registrados en los que la planta lucha por sobrevivir y mantener la especie, lo que genera que ella misma se auto fecunde y comience a generar polen. Según los especialistas, la situación se produce cuando un entorno asimila el invierno bajo condiciones de verano, es ahí cuando la planta modifica su comportamiento.
Respecto a las variedades auto florecientes, se refieren a las que crecen y florecen independientemente de las horas de luz que reciben. También están las que son foto dependientes, que se desarrollan en función de las horas de luz recibidas.
Todas las variedades de semillas se pueden comprar en páginas como las de geaseeds. Desde geaseeds.com explican cómo es cada tipo de semilla y cuáles son sus diferentes variedades. El portal también funciona como tienda online, para realizar los pedidos desde España o cualquier parte del mundo.
En el mundo existen 3 tipos de especies de marihuana claramente definidas: el cannabis Sativa, cannabis Índica y el cannabis Ruderalis. Cada una se origina de un tipo de semilla, por lo que tienen características diferentes.
Las Sativas son plantas que tienen como origen América, África y Asia. Se distinguen por ser muy altas, alargadas, de hojas finas y con importantes distancias internodales. En cuanto a los ciclos de su floración, se puede decir que varían entre las 10 y las 15 semanas.
Los expertos comentan que su cultivo no es el más recomendado entre los cultivadores que tienen poca experiencia. Sin embargo, se ha determinado que cuenta con varios efectos activadores en el cuerpo humano, como la estimulación del apetito, y también ayuda a minimizar los cuadros depresivos.
Sobre la marihuana Índica se puede decir que es originaria de Pakistán y la India. Se trata de una plata de porte medio que cuenta con unas hojas anchas, con distancias internodales más cortas que las Sativas.
Su ciclo de floración es de 8 semanas y presenta sabores variados, aunque con predominio de los dulces. El cannabis Índica se receta para aliviar el dolor y también tiene propiedades relajantes.
La Ruderalis es una especie que tiene su origen en Liberia y Siberia. Entre sus características hay que mencionar que se trata de una planta de muy poca altura. La variedad no requiere un ciclo lumínico para comenzar a florecer, lo que significa que es ideal para aquellos cultivadores que se inician en el oficio.
El ciclo de vida de la Ruderalis es de aproximadamente 3 meses. También suelen ser utilizadas para generar híbridos con las variedades Índicas o Sativas, con la intención de conseguir las plantas auto florecientes.
A pesar de que el cultivo del cannabis o su posesión es ilegal en muchos países, en otras naciones hay importantes inversiones en el sector. Así ha ocurrido en España, donde el BBVA, Bankinter y La Caixa apuestan por la marihuana.
Según el portal de noticias merca2.es, estas tres entidades financieras han dado el paso para invertir en el negocio, especialmente para su uso con fines medicinales. De hecho, cada vez más las empresas que creen en este sector deciden aportar capital para dinamizarlo aún más. Se estima que el capital español invertido en el sector ya supera los 30 millones de dólares.
Portales especializados como digitalsevilla.com han informado de que los bancos BBVA, Bankinter y La Caixa invierten casi 3 millones de euros en Marihuana, lo que habla de la apertura que experimenta el sector en la península.
El cultivo y el consumo de marihuana en España están permitidos en diversas partes, mientras que Barcelona se ha convertido en una de las ciudades en las que se pueden contar los clubes de cannabis. Su consumo no se puede hacer en lugares públicos, pero sí en establecimientos privados.
El cannabis está siendo descriminalizado en diversas legislaciones internacionales y en España también se ha presentado un escenario similar. Uruguay se convirtió en el primer país que despenalizó la marihuana, desde su cultivo hasta la comercialización con fines recreativos.
Otras naciones han seguido los mismos pasos, también en el aspecto medicinal. Por ejemplo, aquí se pueden mencionar los casos de México, Canadá, Estados Unidos, Brasil y Puerto Rico, entre otros.
Las estimaciones preliminares dan cuenta de que alrededor del 10% de la población del planeta consume cannabis o lo haría en el caso de tener la posibilidad de hacerlo. Entre los países donde la marihuana tiene un alto consumo están Islandia, Estados Unidos, Nigeria, Canadá, Chile, Francia, Nueva Zelanda, Bermudas y Australia.
En cuanto al área medicinal, hay pacientes que han respondido satisfactoriamente a los tratamientos aplicados con cannabis, lo que ha generado manifestaciones en diversos territorios para que sea legalizada totalmente.
Mientras esto ocurre, millones de personas siguen fumando la hierba de modo recreativo a la vez que experimentan las sensaciones corporales.