26 de abril de 2018
La sexualidad forma parte del ser humano desde su concepción, y va evolucionando a lo largo de la vida. Los conocimiento sobre la sexualidad y las diferentes actitudes ante este comportamiento varían según la edad, el sexo y el nivel sociocultural, de ahí que a menudo surjan dudas sobre concepciones negativas, informaciones y creencias erróneas que limintan la posibilidad de tomar decisiones respoecto a cómo vivie la sexualidad propia.
No queda duda de que la sexualidad en adolescentes y en jóvenes, y también en adultos, está marcada por la televisión, el cine, la publicidad... hacia el acto sexual. Sin embargo, esta idea que se lanza desde estos medios es solo una parte de un todo mucho más complejo, estimulante y enriquecedor para el individuo. En la sexualidad también median la amistad, las relaciones con los otros, el sentimiento de afecto, el cariño, la complicidad...
Es evidente que la sexualidad es mucho más que el propio acto sexual. Expresiones como abrazos, caricias, besos y otras muestras de cariño también forman parte de la relación sexual y son tan satisfactorios como el propio acto sexual.
Para lanzar esta idea de que la sexualidad es una experiencia a vivir de manera satisfactoria, mostramos a continuación algunos consejos para vivirla de manera directa y divertida.
Una relación ssexual responsable implica disfrutar dialogando y tomando decisiones en pareja, ya sea la pareja habitual o se trate de sexo casual. El sexo comporta ciertos riesgos, de ahí que sea siempre adecuado vigilar todas las condiciones de seguridad.
El mejor método para evitar embarazos no deseados y enfermedades de transmisión sexual es hacer uso de métodos anticonceptivos. Los que se han demostrado más eficaces son los preservativos, ya sean masculino y femenino.
Como todos savemos se trata de protectores de látex que impiden que el semen del hombre se introduzca en la vagina de la mujer. Además e esto, son eficaces en un alto índice para evitar la transmisión de enfermedades sexuales.
Otro de los métodos anticonceptivos más eficaces es el DIU, que se conoce así por ser las siglas de dispositivo intrauterino. Es un método con un 99% más de eficaces en la prevención de embarazos y es un método anticonceptivo femenino utilizado por más de 160 millones de personas en el mundo.
Como antes comentábamos que la sexualidad va mucho más allá que el propio acto sexual, es también imprescindible mantener una higiene adecuada en la relación. Algunas enfermedades no se transmiten con besos, pero hay riesgos si existen heridas en la boca. En caso de sexo oral, se recomienda no cepillarse los dientes inmediatamente después de esta actividad y lavarse las manos tras tocar los genitales, así como evitar el contacto con heridas en la piel.
Un segundo elemento para disfrutar de la sexualidad es hacerla divertida además de segura. Para ello existen algunos trucos o prácticas con las que conseguir este objetivo de manera sencilla.
Una de ellas es dejarse llevar por el instinto. Existe una falsa creencia que dice que los hombres son más propensos a introducir cambios en su actividad sexual, pero eso no es cierto, muchas mujeres son muy innovadoras en el apartado sexual, y esto les lleva a disfrutar más de su sexualidad.
Las fantasías sexuales son una buena muestra de este deseo de probar nuevas expereincias. La terapeuta sexual Ian Kerner, autora del libro "She Comes First" establece que la fantasía sexual es la mejor forma de introducir nuevos hábitos sexuales de manera divertida y satisfactoria.
Un buen lugar para encontrar fantasías eróticas o conocer nuevas posturas sexuales es internet. En la red de redes encontramos blog y webs de todo tipo donde ofrecen información extensísima sobre cómo disfrutar del sexo. Una de ellas es Follamigos. Aprende a ligar por internet y conocer chicos y chicas y descubre contenido interesante sobre el arte de la amatoria y el sexo de manera amena y divertida.
En internet podemos encontrar numerosos espacios que indican cómo disfrutar de la sexualidad solo o en pareja. Una de ellas es probar juegos de rol y compartir fantasías, o bien usar juguetes sexuales en pareja.
Los juguetes sexuales sirven no solo para experimentar un sexo más satisfactorio, sino también para recuperar la atonía tras procesos traumáticos, como pueden ser el embarazo o el parto en mujeres o bien para ayudar a tratar ciertas afecciones sexuales, como la disfunción eréctil en los hombres.
Una última recomendación para hacer el sexo más divertido es la estimulación. Ya sea en forma de libros, a través de fantasías eróticas o directamente viendo contenido pornográfico, la excitación anima al deseo sexual. Solos o en pareja, la pornografía ayuda a disfrutar del sexo, de modo que hay que eliminar los tabúes y atreverse con estas prácticas.