Miguel Ángel Olimpo - 8 de junio de 2018
Cuando hablamos de cuidar de los pequeños de la casa, tendemos a concentrarnos en dos campos. Por una parte, el desarrollo físico y emocional, que relacionamos con el juego y el bienestar. Por otra, la capacidad para mejorar su capacidad intelectual que tiene en el colegio y los libros su razón de ser. Sin embargo, estos elementos no solo no se pueden separar, sino que forman parte de un conjunto de cuidados que tienen como objetivo hacer de nuestros hijos personas con valores.
Creando el concepto de seguridad
Con algunas acciones se generan en estos pequeños cerebros una serie de conceptos que a largo plazo influyen en sus vidas. Por ejemplo, acostumbrarlos a viajar en una silla adaptada cuando suben al coche es más que cumplir un requisito legal. Es fundamental para protegerlos de cualquier imprevisto que pudiera poner en peligro su vida, además de darles a entender que lo más importante para nosotros es su seguridad.
Los niños aprenden más de lo que ven que de lo que les decimos, por lo que prestar atención a estos detalles es esencial. En https://mejoressillascoche.com/ puedes encontrar consejos para escoger la silla con la que bebés y menores que tienen que viajar con sistemas de retención infantil pueden viajar seguros mientras su cerebro procesa lo que les rodea.
Comodidad y seguridad son compatibles
A veces se dice que la seguridad impide que niños y niñas no tengan comodidad, aunque es más bien un asunto de percepción. Cuando de pequeños se nos pone algo que nos resulta ajeno, tratamos de zafarnos porque no sabemos lo que es. Sin embargo, a medida que nos damos cuenta de que es por nuestro bien, no solo lo aceptamos, sino que sentimos incomodidad cuando no lo llevamos, sea un cinturón de seguridad, calzado o ropa de abrigo.
Que algo sea seguro no significa que no sea cómodo. Incluso puede que lo sea más que no llevarlo, como ocurre con los zapatos. Cuando un bebé empieza a caminar no siente que le hagan falta unos zapatos, pero la cosa cambia a medida que pasea por diferentes tipos de terreno como la arena de la playa. Ejemplos como estas cangrejeras de niña en Artenia dejan muy claro que caminar seguras, de forma cómoda y además sentirse a gusto son conceptos completamente compatibles.
Refuerzos positivos
Desde que acaba de nacer, el ser humano necesita sentir que forma parte de algo y que se le protege. También que tiene una función en la vida, lo que se conoce como refuerzo positivo, que fomenta la autoconfianza y ayuda en la juventud y la edad adulta a acabar con los complejos. Hoy se han logrado grandes avances en esta materia, educando en igualdad de condiciones a niños y niñas, que en la edad adulta pueden desarrollar sus talentos de forma natural, como referencia en arte y otros campos.
Algo que se necesita desde la cuna
Los conceptos de seguridad y comodidad van más allá de las costumbres o la educación. Se perfilan cuando una mujer busca como quedar embarazada rapido porque quiere disfrutar de la sensación que genera dar vida a una nueva persona. Desde ese momento, comienza un proceso en el que hay una gran cantidad de factores envueltos. No solo concisos como las normas y la educación, sino otros más abstractos, como el desarrollo personal, el libre pensamiento y los valores desarrollados en igualdad. Elementos que se van forjando en el cerebro desde nuestra más tierna infancia y que se refuerzan cuando nos sentimos en seguridad.
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