1 de agosto de 2018
Javier Carnero, el todavía consejero de Empleo de la Junta de la señora Díaz, se ha visto obligado a revelar que existen otros 23.000 euros en gastos 'personales' de la tarjeta ‘black’ usada en el puticlub con cargos de casi 15.000 en tan solo seis horas de bacanal.
El dinero de los parados se usó con el permiso de la Junta para gastos supuestamente personales de Fernando Villén, exmiembro de la ejecutiva de la organización PSOE-A y director de la Faffe, la fundación de los sueldazos de los 80.000 euros y los cientos de ‘enchufados.
Esta fundación, que se supone era para ayudar a los desempleados gastó el 80% de los 330 millones de su presupuesto en pagarse sueldos a sí mismos. A su vez otorgó casi 2.500 contratos a dedo a cuñados y gastó dinero a mansalva en clubs de lujo y comilonas, la más famosa de más de 600 euros antes de ir al puticlub.
Carnero ha confesado que había dos tarjetas a nombre de Fernando Villén con las que el director de la fundación de las 13 cajas ‘b’. Según dice el consejero de la señora Díaz el análisis de la contabilidad refleja que Villén se pulió al menos 23.000 euros y luego hubo devoluciones por dicho importe por no corresponder con la supuesta función profesional de dichas tarjetas ‘black’.
Entre los años 2004 y 2008 el director de la fundación que tiene un pufo de 50 millones de euros sin justificar y que daba subvenciones de los cursos de formación sin el control de los funcionarios, tiró de tarjeta con el dinero de los parados.
Además de las comilona de los más de 600 euros el día del puticlub, que coincide curiosamente con un cambio de gobierno de Griñán, hubo otros 4.000 euros en comilonas con dinero para los desempleados.
Sin embargo, a pesar de estos datos, para el gobierno de la señora Díaz no hubo “menoscabo de fondos públicos” tras las auditorias realizadas por la Junta a sí misma, ya que la Faffe es parte de la gigantesca administración paralela.
Carnero no respondió por qué 1.118 empleados de la Faffe, donde había al menos cientos de ‘enchufados’, se integraron en el Servicio de Andaluz de Empleo y siguen cobrando de los andaluces a pesar de no doblarla por no tener ninguna función otorgada. El consejero de la señora Díaz tampoco ha querido aclarar por qué se cerró dicha fundación.
La oposición sigue pidiendo su dimisión por “mentir” y quieren abrir una comisión de investigación en el Parlamento para que los andaluces sepan qué pasó con la tarjeta del puticlub, qué otros gastos se pagaron en esos 23.000 euros, con quién fue Villén aquel día y muchas otras cuestiones no explicadas por el gobierno de la señora Díaz a los andaluces.
La jefa del ejecutivo y de la organización PSOE-A, Susana Díaz, podría adelantar las elecciones para impedir dicha comisión sobre este escándalo según apuntan los distintos partidos de la oposición.