Redacción - 23 de noviembre de 2018
Los préstamos rápidos surgieron hace unos años como la alternativa a solicitar crédito a las entidades financieras, que había cerrado el grifo del crédito o al menos lo habían imposibilitado de gran manera.
Durante un tiempo, el acceso al crédito y la liquidez fue tan difícil que eran rechazados los préstamos a personas que cumplían con todos los requisitos impuestos.
Esto hizo que los préstamos rápidos y los microcréditos crecieran como la espuma y aparecieran decenas de plataformas que han ido naciendo y ganando interés creciente. Su actividad es precisamente esa, resolver aquellos problemas económicos puntuales y la incapacidad de acceder a liquidez en un determinado concreto.
Una de las ventajas de estos préstamos, o mejor dicho, de las plataformas, que operan a través de internet, es que están disponibles 24.7, es decir, las 24 horas del día y todos los días de la semana durante todo el año. Además, no requieren tanto papeleo y el usuario no se ve obligado a explicar en qué va a emplear el dinero.
Las ventajas de esta herramienta financiera son muy tentadoras para muchos usuarios. No obstante, resulta fundamental desarrollar una buena educación financiera, para no hacer uso de estos créditos de manera descontrolada.
De lo contrario, caemos en el riesgo de ir acumulando deudas que cada vez se hacen mayores. El punto más controvertido de esta herramienta financiera es que los intereses en caso de pagar con retraso el préstamo son muy altos.
Los préstamos rápidos se pueden solicitar para cualquier urgencia financiera, e incluso para permitirse algún capricho, pero siempre se ha de tener la certeza de que se va a poder hacer frente al pago, pues de este modo se evitan sorpresas posteriores.
Solicitar prestamos online en el acto no es difícil, las gestiones para conseguir prestamos online en el acto en España son cómodas y muchas plataformas conceden estos créditos en el acto tras solo unos minutos de gestiones.
Las pymes a menudo acuden a esta opción, al igual que muchos particulares, como vía para solucionar una situación de urgencia financiera y de liquidez. Otro colectivo que muestra mucho interés en los micro préstamos son aquellas figuras y empresas que figuran en el ASNEF. Estar presente en la lista de morosos ASNEF no es sinónimo de ser mal pagador, simplemente significa que ha habido cierto retraso en algún pago. En ocasiones, la presencia en la lista ASNEF es un error, del que cuesta mucho trabajo salir.
El consejo de solicitar estos préstamos con moderación es muy a tener en cuenta especialmente en aquellos casos en los que quien los solicita ya tenga deudas atrasadas, pues esto puede ser el inicio de una espiral de deudas de difícil salida.
Lo primero que debemos tener en cuenta es que estos préstamos rápidos están solo pensados para cubrir ciertos imprevistos económicos puntuales. Así, si el solicitante accede a esta herramienta, deberá tratar en la medida de lo posible, no dedicar esta cantidad de dinero a otros conceptos, esto es, no desvirtuar el propósito original convirtiendo los créditos en deudas si no se administran de manera correspondiente.
Una segunda recomendación básica es tener la certeza de que los ingresos a recibir serán muy superiores a la cantidad de dinero que se desea solicitar, incluyendo los intereses. Así, y con un poco de educación financiera, se estará en disposición de hacer frente al crédito de manera sosegada.
Finalmente, y esto es algo que no todo el mundo comprende, estos préstamos rápidos deben ser utilizados casi de manera exclusiva para hacer frente a emergencias económicas o falta de liquidez urgente, y nunca pagos que se conocen con bastante antelación. En este último caso es más apropiado ir ahorrando el dinero poco a poco.
En cualquier caso, estas recomendaciones no impiden a los usuarios hacer uso de esta herramienta financiera para otros fines, como por ejemplo permitirse algún capricho personal o disponer de más fondos para una época de consumo importante como la Navidad. Si decidimos actuar de ese modo, la clave está en uno de los consejos anteriores, estar seguros de que se puede hacer frente a la devolución posterior del préstamo, sumando los intereses.
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