19 de abril de 2024
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¿Es posible ahorrar teniendo deudas importantes?

¿Es posible ahorrar teniendo deudas importantes?

Redacción - 3 de diciembre de 2018

España lleva varios años con un crecimiento económico positivo, lo que se traduce en mejoras para la economía a nivel global, a nivel macro, a gran escala. Sin embargo, si rascamos un poco en los datos y profundizamos en la situación real de muchas familias, todavía sigue habiendo mucha gente que se ha quedado en el camino, y que no consigue salir de los apuros económicos.

En muchos casos, el nivel de endeudamiento familiar es tan alto que todavía se están pagando las consecuencias de la crisis económica producida por la caída del sector inmobiliario.

El nivel de deuda pública de España está a cotas altísimas, aunque el crecimiento económico sea positivo, y eso es una muestra indiscutible de que no siempre los buenos datos económicos acaban por traducirse en una mejora real de la situación de las familias.

Ante esta realidad, la pregunta que nos surge es, ¿es posible ahorrar teniendo deudas? La respuesta es sí, aunque para ello hay que estudiar bien cada situación y hacer algunos esfuerzos importantes.

Ahorro y deudas, ¿cómo compatibilizarlos?

En primer lugar debemos saber que el ahorro no depende en exclusiva de los ingresos o el nivel de vida, sino también de las motivaciones. No se trata de comer todos los días pasta y no permitirse nunca un capricho, sino marcarse un objetivo real para saber qué hacer con el dinero ahorrado.

A esto hay que sumar un cambio de mentalidad. No es aconsejable pensar en "no me alcanza el dinero para ahorrar", sino "voy a intentar ahorrar lo más que pueda". De este modo, desaparece de un plumazo esa tentación de no dejarse endeudar más en el futuro.

Conocidas estas dos ideas, la clave para poder ahorrar al tiempo que se van liquidando las deudas es organizarse bien y poner el foco en esas pequeñas acciones que animan a no seguir gastando.

¿Cómo se consigue?

A la pregunta de cómo ahorrar dinero o cómo salir de las deudas, la respuesta está en vivir dentro de las posibilidades que permite la propia economía. En la web BajaMorosidad.es nos enseñan a cómo aprender a ahorrar dinero, aunque el primer punto a seguir es comprender realmente cuál es el estilo de vida y cómo mantenerlo de forma adecuada.

Esto obliga a introducir prácticas en las que no haya lugar para simples caprichos, sino que cada gasto esté bien fundamentado.

Una segunda recomendación pasa por anotar todos los gastos y la frecuencia para llegar a una conclusión, ¿es verdaderamente necesario realizar esos gastos? ¿hemos comparado posibilidades para que las compras sean más económicas?

Es importante dedicar tiempo a comparar entre comercios e interesarse por la compra online, pues muchas veces acudir a esta vía resulta más económico que adquirir productos en el comercio tradicional.

Sin embargo, mucho ojo con las compras online, pues podemos caer en la trampa de no controlar bien los gastos, especialmente si se cargan los gastos a la tarjeta de crédito.

Como tercer paso a seguir, una vez cubiertas las necesidades básicas para llevar una vida digna, todo lo sobrante debe ahorrarse, guardarse, para ir cumpliendo con los objetivos de pago. Una práctica que funciona muy bien para ahorrar es guardar en una hucha dinero sobrante de compras habituales, las típicas monedas del cambio. De este modo, evitamos gastar ese dinero y en pocos meses podremos ahorrar una buena cantidad de dinero.

Otro consejo importante es, siempre que sea posible, refinanciar todas las deudas en una única entidad bancaria, pues con esto se pueden lograr mejores condiciones de pago y no tener que estar pendiente de diferentes plazos.

Esto obliga a conocer con exactitud las cantidades adeudadas y los plazos de vencimiento, y cumplir con ellos, pues si no se abonan a tiempo, los intereses de demora pueden llegar a ser muy altos y acaban por aumentar la deuda total.

Finalmente, y aunque sea una cuestión que parece baladí, comer en casa o con productos de casa ayuda de manera importante. Cocinando en casa se pueden ahorrar cantidades superiores a los cien euros, solo es cuestión de organizarse. Si el trabajo impide comer en casa, porque el desplazamiento va a suponer más gasto o hay imposibilidad de tiempo, evitamos tener que comer en bares y restaurantes llevando la comida al trabajo.