11 de diciembre de 2018
Hoy en día, debido a influyentes factores internacionales como la economía inflacionaria, la migración, educación y otros, requerimos cada vez más de traductores para la tramitación de documentos. Dicha demanda ha promovido el crecimiento de la industria, siendo cada vez más las personas que se suman profesionalmente a este sector laboral. No obstante, muchos caen en las manos de quienes ejercen la práctica de manera informal, haciéndole perder tiempo y dinero. Aquí se proporcionará una solución para mantenerse alejado de las estafas, contratiempos y, obtener la seguridad que tanto preocupa, poniendo documentos muy importantes en manos de profesionales en el ámbito de la traducción.
Un buen consejo dirigido a quienes desean los beneficios de un correcto servicio lingüístico para evitar a los oportunistas, es no dejarse llevar por la ansiedad y evitar exponer nuestra urgencia; tampoco fiarse de aquellos que exclaman unas cuantas frases en ese otro idioma. La interpretación, de dos o varias lenguas, necesitan de un amplio y desenvuelto dominio de ambos.
Con gran frecuencia las personas suelen subestimar el proceso de traducción. Es un error común pensar que, solo por entender el idioma o hablarlo, basta para ofrecer un servicio lingüístico. Y es por ello que ponen sus documentos en manos inexpertas. Un dato curioso es, que la traducción textual no es suficiente. Se necesita aplicar la interpretación del mensaje con las frases estandarizadas que utilizan las personas a las que va dirigido.
Ignoran que cada documentación tiene un proceso de traducción según su estructura, es por ello que existen intérpretes especializados sobre los diferentes tipos de traducciones; un libro de ciencia ficción amerita una debida interpretación, mientras que un contrato debe ser preciso. En estos casos lo mejor es contratar una agencia de traducción online para cualquier tipo de servicio lingüístico que necesite; especificaciones técnicas, manuales, blogs, catálogos de productos y otros documentos requieren de la competencia de un traductor certificado. De hacerlo un practicante informal, podría generarse un conflicto en el destinatario tras la errada comprensión en la expresión del texto, debido a que las frases que empleamos en nuestro idioma materno, no siempre serán compatibles con las estándar utilizadas por ellos, lo que termina generando confusión o rechazo del lector.
Las frases varían su composición según el país o idioma. No podemos comparar la traducción de un reporte médico o documentos financieros que, manejan una dialéctica estrictamente técnica, con la de una película o libro que se basan en la interpretación.
Una forma para librarse de todos los contratiempos y el dinero mal gastado en múltiples intentos tras un mal servicio lingüístico, es contactar a un profesional acreditado. Al hacerlo, garantiza al cliente una respuesta estrictamente profesional, un trabajo de calidad y la tranquilidad ceñida al acuerdo de confidencialidad absoluta. La mejor opción es evitar la generación de malos entendidos y acudir a profesionales con la experiencia avalada por sus respectivas acreditaciones. Recuerda que cada documentación tiene un proceso particular de traducción implícito en su tipología. Contactar a tiempo a una agencia de traducción y buscar respaldo con su asesoría, te facilitarán la tramitación que deseas.
Es preciso adquirir conciencia de las complicaciones legales que podrían suscitarse por la errada traducción de un documento oficial. Una sola palabra mal interpretada o erróneamente traducida, cambia el contexto del mensaje. Hay que dejar establecido, para evitar confusiones, que las agencias conocidas como institutos de inglés, son para orientar a la persona en el aprendizaje del idioma, no son agencias de traducción. Esto no le garantiza que se volverá un intérprete de la noche a la mañana. La traducción, y más aún la interpretación de una lengua, requiere una extensa experiencia del mismo, al igual que un correcto conocimiento de ambos idiomas.