
19 de diciembre de 2018
Hay sustancias que poseen la propiedad de mejorar la salud. Estas pueden ser naturales o sintéticas, y sirven para diagnosticar, curar, aliviar o prevenir alguna enfermedad. Solas o combinadas, pueden usarse para la elaboración de medicamentos que al administrarse producen una acción farmacológica, inmunológica y metabólica con el fin de restaurar las funciones del organismo.
Los productos farmacéuticos se utilizan para mantener la salud, y para garantizar su correcto uso debe conocerse su clasificación y recibir orientación médica adecuada, así como solicitar ayuda de un farmacéutico a la hora de adquirirlos.
Los productos de parafarmacia son aquellos que contribuyen a cuidar la salud aunque no sean medicamentos. Se consumen y aplican a gran escala, y también cuentan con la asesoría de un especialista farmacéutico para aconsejar la elección del producto adecuado.
Su categoría es amplia, y además de estar relacionados con la salud también los hay orientados a la belleza y el bienestar de los compradores. De esta manera se pueden encontrar desde productos de dermofarmacia hasta sanitarios. Son muy buscados en temporadas especiales y hay establecimientos como Farmacia Lisboa que tiene disponible una promoción con ofertas Navidad cosmetica y cientos de productos para esta época.
A continuación se presentan algunos de estos artículos:
Son productos que necesitan de una receta o una orden de dispensación emitida por un médico tratante. Se incluyen dentro de este tipo de medicamentos los fabricados industrialmente para especialidades farmacéuticas, preparados oficinales o fórmulas magistrales.
Las razones por las que se dispensan con receta médica es que pueden presentar un peligro si se usan sin ningún control médico, o que se usen frecuentemente en condiciones anormales suponiendo un riesgo para la salud. También aquellos que contienen sustancias o preparados cuya actividad y reacciones adversas sean de cuidado y los que se administren por vía parenteral son fármacos que deben ser prescritos por un médico.
A continuación, los medicamentos que se expenden con prescripción médica llamados medicamentos éticos:
Son los medicamentos que pueden adquirirse sin necesidad de una receta médica ya que no son productos que requieren de un diagnóstico preciso y no poseen una alta toxicidad. Comúnmente se usan para el autocuidado de la salud, que con solo una consulta el farmacéutico podrá informar, aconsejar e instruir de su correcta utilización.
Por su composición son realizados para el uso sin la intervención de un especialista y no poseen sustancias que puedan generar dependencia. A continuación los medicamentos que se expenden sin prescripción médica llamados medicamentos de venta libre u OTC: