20 de diciembre de 2018
El iluminador facial es una de las tendencias más en auge, un maquillaje no está completo si no se ha aplicado iluminador, ya que da ese toque final de brillo y de buena salud al rostro. Se puede incluir en la rutina diaria de maquillaje para ayudar a disimular el cansancio y para resaltar las facciones del rostro que favorezcan a la persona.
Es un elemento básico de maquillaje, ya que con los años, las rutinas, así como con la contaminación, la piel va perdiendo su frescura e iluminación natural, por ello se ha vuelto en un producto imprescindible y que nunca puede faltar en el neceser de maquillaje. Si se quiere tener buena cara siempre, el iluminador es el mejor amigo que nunca falla.
Sin embargo, muchas personas no saben cómo aplicar el iluminador en un maquillaje y tienen miedo de utilizarlo por temor a hacerlo incorrectamente y generar el efecto contrario, haciendo más hincapié en aquello que se quiere disimular. Es por eso que os traemos algunos consejos para iluminar el rostro como una profesional.
Podemos encontrar iluminadores en barra, como el Photoready Insta-Fix™ Highlighting stick de Revlon, o, también, en una paleta de maquillaje, como la Highlighting Palette, con diversos tonos para poder combinarlos o elegir el que mejor favorezca según el tono de piel.
Existen, además, iluminadores correctores, que se utilizan para disimular el cansancio, iluminadores brillantes, para resaltar el perfil del rostro y crear puntos de luz. Estos iluminadores están disponibles tanto en formato líquido, preferible si se tiene la piel seca, o en polvo, perfecto para las pieles grasas o mixta.
Asimismo, también hay iluminadores de colores, como cobrizos, platas, dorados, rosas, etc., que ayudarán a resaltar tanto el maquillaje, como el color de piel.
Los iluminadores que son correctores deben posicionarse en las zonas donde se crean sombras, como bajo los ojos o en los pliegues alrededor de los labios. Los iluminadores brillantes o con acabado más perlado se utilizan para aportar luz y deben ir en la parte alta del pómulo, en el hueso de la ceja, en el lagrimal, el el arco de cupido y un poco en la punta de la nariz.
Muchas veces no se sabe cómo usar el iluminador si antes o después del maquillaje, y la respuesta correcta es que se puede hacer de ambas formas según el efecto que se quiera obtener.
Los profesionales aplican el iluminador de rostro justo después de la base de maquillaje y del corrector, evitando todo lo posible la zona T para no generar más brillo del que se quiere.
Si se usa un iluminador líquido, un buen truco es mezclarlo con la base y aplicarlo a toquecitos, quedará un maquillaje mucho más natural. Si el iluminador se usará como toque final, se recomienda utilizar una brocha de abanico y aplicarlo con movimientos rápidos.