Redacción - 23 de enero de 2019
El frío es tan buena época como cualquier otra para cuidar de nuestra salud integral, quizás con más intensidad pues el descenso de temperatura nos hace más proclives a constiparnos, una buena fórmula puede ser la fusión de una alimentación adecuada y la práctica de deportes de inviernos.
En este sentido, el esquí se posiciona como el deporte favorito de la temporada y no son pocos los que se desplazan hasta Granada para tomar clases de esquí o los completos cursos de snow en Sierra Nevada que ofrece Big Foot Ski y de los que puedes tener información en este enlace. Y es que además de ser un deporte apasionante, el esquí reporta numerosos beneficios para la salud.
En primer lugar, como se practica al aire libre en entornos naturales el aire que respiramos es mucho más puro que en las ciudades donde habitualmente vivimos o trabajamos e incluso hacemos deporte, pero tragando demasiada polución, sin embargo, en la montaña, favorecemos la oxigenación de la sangre.
Es, así mismo, una actividad que ayuda a prevenir las enfermedades cardiovasculares, y es que, al ser un deporte aeróbico, es decir, que consigue un alto gasto energético, contribuye eficazmente a la quema de calorías. De este modo mantenemos el colesterol en niveles apropiados y evitamos el sobrepeso. Mejora tanto el trabajo del corazón como el de los pulmones.
El esquí nos ayuda también a ejercitar el sentido del equilibrio y la coordinación entre distintos grupos musculares se ve favorecida, así como la resistencia física, la agilidad y la concentración.
Por último, tanto al estrés como a la ansiedad, tan habituales en nuestra rutina diaria, le sientan bien altas dosis de adrenalina, como la que se desprende en este deporte.
Huir de la rutina diaria, del estrés, con la práctica del esquí o de cualquier otra actividad que nos apasione nos hace, en definitiva, más felices. Ese es el objetivo último de nuestro paso por la vida, conseguir ser felices la mayor parte del tiempo. Para ello, necesitamos mantener siempre una sonrisa, ante la adversidad, antes los problemas, haciendo honor al dicho: al mal tiempo buena cara, que tan bien nos viene en esta época del año de lluvias, nevadas y bajas temperaturas.
Pero uno de los grandes problemas que sufren muchas personas es el miedo a sonreír por considerar que no se tiene una dentadura apropiada, bien por una mala salud bucodental que haya deteriorado su aspecto físico, bien por una mala estructura y colocación de las piezas dentales, roturas por caídas o golpes… Son problemas a los que hay que poner solución cuanto antes para poder volver a sonreír sin temor.
En la Clinica dental en Jerez son especialistas en devolver sonrisas. Y es que a esta clínica dental que se localiza en Jerez les define su lema diseñamos tu mejor sonrisa y de este modo cuidan de tu salud bucodental al tiempo que mejoran la estética para que sus pacientes vuelvan a sonreír sin temor, mejorando notablemente la autoestima. Su excelente equipo multidisciplinar hará que te sientas como en casa, que tu visita al dentista sea agradable y que los resultados sean siempre los esperados.
En este caso, el orden de los factores no altera el producto y tanto reír como descansar apropiadamente son dos de los ingredientes perfectos para conseguir ser feliz. Un buen descanso nos ayuda a reponer fuerzas, es reparador en todos los sentidos, física y psicológicamente, y por eso salud y descanso van forzosamente de la mano.
En Telemedical son expertos en lo que significa dormir bien, entra en el enlace para descubrirlo por ti mismo. Entre sus recomendaciones, se encuentra el uso de los colchones viscoelásticos, pues gracias a su espuma fabricada en poliuretano, tienen lo que se ha venido a llamar efecto memoria. Esto quiere decir, en otras palabras, que cuando se presiona el cuerpo descansa sobre la superficie actúa como un molde, adaptándose a su forma, pero cuando no hay peso recupera su estado original.
Estos colchones mejoran el descanso porque alivia los dolores articulares y de columna, elimina los puntos de presión distribuyendo el peso uniformemente, son más duraderos y resistentes a los ácaros y, en el caso de los colchones para camas de matrimonio donde duerme la pareja, los movimientos de uno de ellos no se reflejan en la superficie donde descansa el otro.
Los expertos lo confirman que cada vez dormimos menos y peor, según apunta la Asociación Mundial de Medicina del Sueño (WASM, por sus siglas en inglés),"los problemas de sueño constituyen una epidemia global que amenaza la salud y la calidad de vida de más del 45% de la población mundial"…"Dormir bien es uno de los tres pilares fundamentales para gozar de una buena salud, además de una dieta equilibrada y ejercicio regular".
Dormir poco está directamente relacionado con una gran variedad de trastornos, tanto físicos, como mentales y conductuales.
A nivel físico, y según un estudio realizado por la Universidad Carnegie Mellon, dormir menos de las siete horas se asocia con un debilitamiento del sistema inmunológico y un mayor riesgo para contraer enfermedades, tan graves como el cáncer o tan simples como los resfriados, tan frecuentes en los meses de invierno. Para controlar los indicios que nos ofrece la mediciónde la temperatura para que no empeoremos, o actuemos en consecuencia, es necesario tener siempre un termometro para medicion de laser o de infrarojos para medirnos la temperatura en grados con cierta frecuencia y con gran exactitud.
A nivel mental, la falta de sueño está relacionada con la pérdida de tejido cerebral, una menor capacidad de memoria y concentración y, por último, a nivel conductual la falta de sueño hace que estemos descontrolados, irritados e irascibles, dando lugar en ocasiones a situaciones violentas.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) asegura que un adulto debe dormir aproximadamente entre 7 y 8 horas para conservar un óptimo estado físico, emocional y mental y que debido a las ocupaciones diarias, al estrés y la fatiga, aproximadamente el 50 % de la población mundial tiene una calidad de sueño deficiente, afectando más este problema a los habitantes de los países desarrollados.
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