28 de marzo de 2024
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Cómo dar una presentación exitosa y no morir en el intento

Cómo dar una presentación exitosa y no morir en el intento

Redacción - 4 de febrero de 2019

A la hora de ofrecer una ponencia o presentación es muy importante la preparación. Aunque es cierto que hay personas con una especie de talento innato para expresarse, cualquiera puede ser un excelente orador si cuenta con los recursos necesarios, o al menos podrá hacerse entender lo suficiente para que su audiencia quede satisfecha o atenta.

Además, cuando se producen presentaciones visuales para ilustrar datos e información clave, se deben hacer esfuerzos para ser claros y lograr una presentación sin ambigüedades o distorsionada. Trata de crear diapositivas para que el público pueda identificar rápidamente las estructuras principales del documento. Las diapositivas también deben permitir que el público entienda rápidamente los diagramas que se muestran.

Encuentra los recursos indicados

A menudo los apretados plazos y la falta de creatividad (o disposición para tenerla) dan como resultado presentaciones frías y sin emociones. En una presentación eficaz nunca deben faltar unas buenas diapositivas para compartir en un evento de formación, proyectos de comunicación, emprendimientos y exposiciones académicas.

Por fortuna, se pueden conseguir varios ejemplos de inspiración, así como se pueden descargar plantillas en powerpoint con diferentes modelos para encontrar el más apropiado al tipo de presentación que se desee llevar a cabo. Es muy importante que el diseño escogido tenga correspondencia con el tipo de evento, la información e incluso con las emociones deseadas para captar la atención de los espectadores.

Para iniciar, la primera diapositiva es el contenido de bienvenida que un cliente potencial verá, por lo que debe tener toda la información principal y captar la atención incluso con una estética gráfica original. Presentaciones minimalistas a veces dan sus frutos (según la temática), pero no hay que abusar demasiado de esta excusa para crear diapositivas blancas con sólo texto, ya que esto no es minimalista: es aburrido.

Además, hay que intentar dar mucha importancia al título principal también creando contraste con los colores y el fondo. Utilizar imágenes de alta calidad, si es necesario. Se puede invertir parte del presupuesto para tener fotografías originales, pero sin terminar en las imágenes aburridas habituales.

La legibilidad es muy importante

No importa lo llamativas o elegantes que sean las tablas, gráficos o diagramas. Sólo valen lo suficiente si el público es capaz de leer los ejemplos que en ellas se muestran. Por esto, es necesario esforzarse por lograr una legibilidad completa en cada diapositiva. Como regla general, hay que preparar la presentación para que pueda ser todo fácilmente apreciado.

Los caracteres de 22 puntos o más son los mejores. También se puede usar una fuente bastante pronunciada. Los textos en negrita, pueden en muchas circunstancias, mejorar la visibilidad. Hay que prestar atención a los caracteres estrechos, ya que pueden ser los menos legibles si se escriben en negrita. Por otra parte, se pueden destacar lo más importante resaltando con color, negritas, subrayado u otros medios.

Procura un diseño moderno y bastante organización

Especialmente para las presentaciones que pretenden compartir la historia y el método de algún proyecto o empresa, hay que tratar de mostrar inmediatamente la esencia propia, con un logotipo y gráficos con los colores primarios de la marca. No hay que abusar de los elementos gráficos, sino que hay que decidir los principales a usar en cada diapositiva.

También se ha de crear una idea global de la presentación para que esta se vea armónica y uniforme. Una vez que se hayas elegido el diseño, se mantendrá el estilo de los colores, fuentes y elementos gráficos en todas las diapositivas y no sólo en algunas (parece obvio, pero son muchos los casos). Las presentaciones a menudo tienen mucho texto, y para que la lectura sea fluida puede ser útil alternar el flujo de información con diapositivas gráficas que muestren de lo que se va a hablar.

Otra recomendación es que, como si fuera un buen libro, se inserten las diapositivas por capítulo. Esto es para crear una pausa en el flujo de información y seguir la presentación con un hilo lógico. En este caso sólo hay que introducir el título del capítulo, los gráficos y, si es necesario, los colores que pueden recordar el capítulo en las siguientes diapositivas.

También es bueno ayudarse con imágenes para hacer más fresca la diapositiva y hacerla más atractiva.

Prepara tus argumentos

Nunca se ignora la importancia de una presentación bien elaborada. El jurado o los espectadores no son inmunes al aburrimiento. La gente tiene que mirar a la cara del ponente y escuchar su voz. Para convertirse en un buen orador, sólo hay dos formas de hacerlo: adquirir experiencia y practicar bastante antes de hacerlo, siempre y en todas partes. Nunca hay que perder la oportunidad de hablar en público.

El ponente, al prepararse cuidadosamente podrá mostrarse suficientemente persuasivo y convincente. Una recomendación es practicar frente el espejo, elaborar un guión y repasar continuamente el contenido de las dispositivas que ya se han elaborado previamente.