11 de febrero de 2019
Conciliar la vida familiar y laboral a veces resulta muy complejo para muchas personas trabajadoras. Aunque cuando se habla de conciliación se suele referir al cuidado de los hijos, lo cierto es que no es menos importante disponer de cierta ayuda a la hora de hablar del cuidado de los padres ancianos.
Unos ancianos con todos sus hijos trabajando cuentan con poca ayuda en la realización de labores del día a día y finalmente muchos de ellos terminan por ingresas en centros de día para mayores o en residencias de forma permanente donde los familiares pueden visitarlos cada vez que desean. Lo mejor para ellos es contribuir a alterar lo menos posible su día a día y para ello resulta fundamental tomar las medidas necesarias para que sigan en casa.
El cuidado de ancianos puede hacerse de forma profesional sin que ellos tengan que abandonar sus casas y hábitos gracias a la existencia de la Ayuda a domicilio. Las empresas que ofrecen servicios de ayuda a domicilio cuentan con auxiliares que proporcionan el cuidado de personas mayores con total seguridad y garantía para los ancianos e incluye todo tipo de tareas y servicios en el hogar.
Este tipo de auxiliares prestan servicios de aseo y baños a los ancianos, les pueden ayudar a vestirse, a dar un paseo por el barrio y todo de tipo de atenciones que necesiten. Además se suelen encargar, según los servicios contratados, de realizar cualquier tipo de tarea doméstica como pueden ser la limpieza, la preparación de alimentos o el lavado de la ropa.
Un servicio de estas características resulta mucho menos invasivo para los ancianos, que reciben ayuda en su propio hogar sin necesidad de salir del mismo y sin alterar sus hábitos diarios. Es por tanto una solución equilibrada tanto para ellos como para los hijos o familiares, ya que el coste resulta inferior al de cualquier residencia de ancianos promedio.
Los ancianos reciben todos los cuidados necesarios y a la vez se siguen sintiendo útiles al poder vivir en su propia casa, y es que una de las dificultades de las residencias es que muchos ancianos tienen la sensación de que son un estorbo para su familia y que tienen que estar allí para no molestar ni interferir su día a día. El cuidado en casa elimina este tipo de pensamientos negativos favoreciendo su autoestima y las relaciones entre familiares.
Además, está demostrado que aquellos ancianos que viven en su casa gozan de una mayor longevidad que aquellos que pasan sus últimos años de vida en residencias, donde la soledad hace acto de presencia perjudicando su salud y donde pierden la ilusión por seguir viviendo por muy bueno que sea el trato recibido.
Como se puede apreciar, son muchos los motivos que están empujando a cada vez más personas a contratar los servicios de una empresa de ayuda a domicilio para cuidar a sus familiares ancianos. El número de empresas que opera en este sector ha crecido como la espuma en los últimos 5 años y ya son miles los ancianos que reciben este tipo de beneficios en sus hogares.
Este alza en la demanda de servicios está siendo atendida a la perfección por las empresas, que cuentan con plantillas de auxiliares de ayuda a domicilio profesionales con titulaciones y conocimientos para responsabilizarse del cuidado de ancianos y de las responsabilidades diarias del hogar. Es, por tanto, un servicio 100% profesional que garantiza la satisfacción tanto de los ancianos como de los familiares al ver a los ancianos felices en casa.
En otros países europeos, la ayuda a domicilio está presente desde hace más años y es sin duda un modelo de éxito que se está exportando y extendiendo a países de todo el mundo. Ancianos y familiares ganan en comodidad, en felicidad y en tranquilidad, además de evitar el elevado coste que suponen las residencias de ancianos, un sector que además tiene una reputación dudosa.
El cuidado de personas mayores en el domicilio, un servicio profesional alternativo que mejora de forma notable la calidad de vida y el bienestar de los mayores en su propia casa.