Redacción - 12 de febrero de 2019
Javier Imbroda, consejero de Educación, ha anunciado un programa de la Junta contra el fracaso escolar para que 100.000 alumnos andaluces de Primaria reciban clases de refuerzo de Matemáticas, lectura e Inglés durante dos semanas en julio.
El nuevo ejecutivo andaluz destinará 11 millones de euros de fondos europeos para impulsar esta medida que pretende luchar contra el abandono escolar temprano.
Ni Imbroda ni la viceconsejera Marta Escrivá han concretado más detalles de cómo se va a llevar a cabo dicho plan pero sí adelantaron que los equipos educativos de los colegios seleccionarán a los alumnos a los que se ofrecerá este plan voluntario.
Al ser un refuerzo, Imbroda explicó que tendrá un precio “simbólico” de 1 euro al día.
“No será una actividad gratuita al 100 por 100, pero sí será bonificada en un 95 por 100. (…) Queremos que exista un compromiso por parte de las familias y por ello nos parece importante establecer un precio, siempre que éste no suponga un impedimento para que los niños puedan participar en el programa", afirmó Marta Escrivá.
"No estamos hablando de abrir una guardería para los niños en el mes de julio; queremos trasladar a las familias que vamos a exigir un nivel de esfuerzo a los estudiantes", subrayó Javier Imbroda que detalló que las clases sería desde las 9 de la mañana a la 2 de la tarde incluyendo actividades recreativas y deportivas.
Durante el mes de julio se establecerían dos turnos de 15 días para que cada niño esté dos semanas en este plan de refuerzo educativo.
Imbroda aseveró que no es un “campus de verano” y que el fin de la actividad es “el éxito de cada uno de nuestros alumnos” de forma que habrá un nivel de exigencia similar al esfuerzo que va a realizar la Junta.
El programa pretende además “contribuir a la disminución de la obesidad infantil, a través del deporte y de los hábitos alimenticios y de vida saludable, o a la conciliación de la vida laboral y familiar”.
Todo centro sostenido con fondos públicos podrá acceder a estos refuerzos aunque se primará a aquellos colegios que tengan un mayor porcentaje de fracaso escolar, que desarrollen planes de compensación educativa y a los que se encuentren en zonas de exclusión social.
Se elegirán preferentemente colegios con aire acondicionado donde acudirán niños de otros centros de la misma zona de escolarización, públicos o concertados.
