Redacción - 13 de febrero de 2019
Muchas personas piensan erróneamente que acudir a un psicólogo es sinónimo de debilidad, de locura, o de inestabilidad, pero ya es hora de derrumbar estos y otros falsos mitos que no están basados en ninguna base, ni científica ni racional. Acudir a terapia psicológica, de hecho, te puede convertir en una persona mucho más fuerte emocionalmente hablando, al mismo tiempo que te brinda herramientas para adaptarte mejor, tanto a situaciones difíciles que nos plantea la vida, como un divorcio, y que a veces desembocan en depresión, o a acontecimientos que se escapan totalmente de nuestro entendimiento y sobre los que no podemos ejercer ningún tipo de control.
Acudir al psicólogo es un acto no solo de valentía, sino también de inteligencia, pues a menudo las persona que necesita ayuda, no es consciente del problema o simplemente se niega afrontar la realidad. Hasta hace muy poco tiempo, acudir a un psicólogo era poco menos que algo vergonzoso, y de hecho aún existen bastantes prejuicios a este respecto. Por este motivo, por no hablar del tema abiertamente por miedo al rechazo, incluso de familiares y amigos, mucha gente no sabe cuándo es necesario acudir a terapia.
Un psicólogo es un profesional de la salud mental que se ha especializado en las áreas cognitiva, es decir, del pensamiento, afectiva, relacionada con las emociones, y comportamental, que se encarga del análisis de las conductas. Su misión nunca será la de juzgar, la de etiquetar o clasificar, sino la de ayudarte a empoderarte frente a las circunstancias que se te presentan en tu vida diaria y a mejorar tu estado de bienestar.
El primer motivo por el que debes ir al psicólogo es porque la terapia te ayudará a sentirte mejor y aumentará tu calidad de vida. Enfrentarte a tus problemas, a tu dolor, miedos o inseguridades, junto a un psicoterapeuta, y contar con alguien con quien hablar abiertamente, en un entorno de confianza y libertad, alguien que no te juzga ni por tus sentimientos ni por tus experiencias reprimidas, es una gran ayuda que te hará sentir mejor desde el primer día, más seguro de ti mismo y de tus emociones.
El simple hecho de expresar lo que uno siente y liberar la carga emocional que todos llevamos dentro es ya un alivio, un proceso que se conoce como catarsis, palabra griega que hace referencia a la purificación y, en el entorno de la psicología, explica el proceso de liberación de las emociones negativas.
Otro motivo para acudir al psicólogo es que te dotará de herramientas para poder manejar tus conflictos. Los conflictos deben ser entendidos como algo habitual en la vida de las personas necesarios en muchas ocasiones para el crecimiento personal o para lograr la convivencia con otros individuos. Las sesiones de psicoterapia, en este sentido, te dota de nuevas vías, más adaptativas, de solucionar los problemas.
Asimismo, a través de un nuevo enfoque, te puede ayudar a observar los conflictos de manera distinta, para que de ese modo te afecten menos y puedas relativizar su importancia, superándolos con mayor facilidad y encontrar soluciones alternativas.
La terapia también te ayuda a cambiar creencias que te limitan, abren tu mente, y es que nuestros valores más arraigados son los que le dan forma y coherencia a nuestro mundo. En este sentido, algunas creencias no tienen ningún tipo de base real, las hemos ido incorporando por la educación recibida a lo largo de los años o por alguna experiencia concreta, y tienen carácter desadaptativos o limitantes, por lo que es necesario corregirlas o modificarlas si nos están impidiendo ser felices, que es el fin último que todo ser humano quiere alcanzar.
La introspección y el análisis profundo de uno mismo que se lleva a cabo con la visita a psicólogo nos permite conocernos mejor y superar las crisis que podamos tener, ya sean problemas laborales, como el burnout, sufrir acoso, el estrés…, o los problemas de pareja.
Por último, resaltar que uno de los objetivos más importantes de la psicoterapia es establecer una relación paciente - terapeuta que no sea de dependencia, por lo que el psicólogo siempre te ayudará a ser dueño de ti mismo y te dotará de nuevas habilidades para fomentar esa independencia en el manejo de las situaciones que se presenten en el día a día.
Este invita a un comportamiento activo por parte del paciente, ya que no podemos asistir a terapia y esperar que el psicólogo nos solucione nuestros problemas, en lugar de eso, debemos aprender a aceptarnos y amarnos tal como somos y tener la voluntad suficiente para cambiar aquello que nos causa malestar y no nos deja crecer y avanzar. Y es que, la principal función de este profesional será la de servirnos de guía para que, por nosotros mismos, descubramos los muros que no nos dejan avanzar y encontrar las herramientas que nos ayuden a derribarlos.
