18 de marzo de 2019
Los tiempos donde una empresa era un mero edificio que pagaba un sueldo a sus empleados, donde volaban informes y gráficas han terminado. Aquí veremos dos de los grandes cambios que tienen o tendrán las empresas del futuro.
Uno de los grandes inventos del siglo XXI para las empresas es el software de gestión de riesgos, como por ejemplo para riesgos financieros. Por supuesto cumple con el famoso ISO9001.
Esta última norma, por aclarar, es una norma de sistemas de gestión de la calidad (SGC) reconocida internacionalmente. La norma ISO 9001 es un referente mundial en SGC, superando el millón de certificados en todo el mundo.
La gestión de riesgos a través del software en cuestión hoy es una demanda en alza por parte de las grandes corporaciones dado la importancia que tiene la correcta gestión de los posibles fallos.
Se puede decir que es algo clave para que las empresas consigan otorgar la garantía de mejora continua, y lograr las metas y objetivos previstos en principio. Es decir, cumplir con lo esperado.
Gracias a una eficaz y eficiente identificación y análisis de los riesgos, se previene y se reduce la probabilidad de ocurrencia de situaciones no deseadas. Y es que al final es mejor no encender un mechero y no lamentar un incendio.
Y nos posibilita detectar áreas con posibilidad de mejora, con el fin de responder a los designios de los clientes para lograr su satisfacción. No necesariamente tiene que ser algo previsor o negativo. Puede ser constructivo
Si queremos lograr una gestión de riesgos fructífera, el proceso de gestión de los mismos debe ser realizado de manera rigurosa, para lo cual se requiere disponer de un Sistema de Gestión útil.
Esto quiere decir que nuestro Sistema de Gestión debe ser de los que identifique riesgos y oportunidades. y planifique las acciones a aplicar para lograr su mitigación o reducción.
El Sistema de Gestión debe integrar como es lógico la propia gestión de riesgos en todos y cada uno de los procesos organizativos. No puede escaparse un solo detalle, pues de esta forma optimizaremos su rendimiento al máximo.
Sin embargo, la aplicación de dicha gestión de riesgos en el día a día no es tarea sencilla, así que poco a poco las empresas e instituciones apuestan por la gestión de riesgos a través de un software.
Así pues, este sistema revolucione nuestra estrategia, llevando la automatización y su rigor a los planes de la empresa. Evidentemente no hará todo por nosotros, pero sí logrará que saquemos el máximo partido a nuestros recursos.
Y como recursos varios de la empresa, está la otra cara, el incentivo al empleado. Y en lugar de las clásicas subidas de sueldo y demás, tenemos el sistema de retribución flexible.
En cualquier tipo de empresa, desde una consultoría hasta un restaurante, se necesita que los empleados estén implicados. Y una forma muy inteligente es utilizar la retribución flexible para empresas.
Lo primero es preguntarnos, ¿qué es este nuevo tipo de incentivo? El Plan de Retribución Flexible es un tipo de salario en especie que funciona destinando una parte del salario bruto, como máximo el 30% del total al año.
Se destina sólo a la compra de productos exentos de impuestos y que el propio trabajador beneficiario elige según sus necesidades. Así, el salario bruto supone un ahorro anual para los empleados, tanto de IRPF, como de costo.
Verbigracia, un trabajador que use su Plan de Retribución Flexible para adquirir su tarjeta de transporte puede llegar a ahorrar hasta 2 meses de su precio. Pero la pregunta es ¿qué productos se puede adquirir con esto?
Pues todos esos productos que están exentos de impuestos: Formación (siempre que esté relacionada con el puesto de trabajo), Ticket/Tarjeta Restaurante (horario laboral), Ticket Guardería, Ticket Transporte, Seguros médicos, Gimnasio…
Ofrecer un plan de Retribución Flexible, debido a sus condiciones, crea un ambiente de trabajo mucho más agradable. Esto posibilita a que los trabajadores se sientan cuidados, así como comprendidos y escuchados en sus necesidades.
Un buen clima de trabajo favorece la comunicación y el aumento de productividad. Todo esto está avalado por diferentes estudios de grandes consultoras. Además, supone dar un paso adelante.
Y es que tras una época donde parecía que los empleados se veían condenados a la precariedad, con este sistema se les puede ayudar mucho. Guardería, comida, cursos de formación, todo puede ser muy útil.
Como reflexión final, creemos que lograr que la gente esté feliz debe ser el siguiente paso de las empresas. Siguiendo una subida de la pirámide de Maslow, tras la satisfacción de necesidades viene la autorrealización. Así que es lo que toca, ¿no?