Redacción - 25 de marzo de 2019
La Faffe, la fundación creada para formar a los parados que pagó casi 32.000 euros de visitas a puticlubs de su gerente, Fernando Villén, también financió becas a políticos procedentes del fondo de reptiles.
Según detalla El Mundo, no sólo hubo desvío de fondos, comilonas en la Feria de Sevilla, familiares contratados, sueldazos de hasta 80.000 euros, gastos en clubs de lujo y contratos a dedo a empresas de cuñados.
Además del pufo de 50 millones sin justificar, las 13 cajas ‘b’, las tarjetas ‘black’, y gastar el 80% del presupuesto en pagar sueldos a cientos de presuntos de enchufados, se pagaron ilegalmente a políticos cursos de alta dirección en un ente al que algunos medios vinculan con el Opus Dei.
Como publicó El Mundo, los ex directores generales de Trabajo y Seguridad Social de la Junta Francisco Javier Guerrero y Juan Márquez, fueron condenados por el Tribunal de cuentas como «responsables contables directos» de un «menoscabo en los fondos públicos por importe de 800.000 euros», dinero que deben devolver.
Ahora el órgano fiscalizador ha declarado además que esas becas son ilegales afirmando que en vez de usar el dinero para ayudas sociolaborales se utilizaron para pagar cursos a peces gordos de la Junta.
La propia Susana Díaz, ex presidenta de la Junta y líder del PSOE-A, hizo este tipo de curso en la Fundación San Telmo, pero fue con anterioridad al periodo que se está investigando. Entre los numerosos políticos de la organización PSOE-A hicieron estos cursos está, Verónica Pérez, secretaria general del PSOE de Sevilla.
La autoproclamada “Máxima autoridad del PSOE”, durante el golpe susánida a Pedro Sánchez en octubre de 2016, hizo un curso de 4.200 euros pagado con el ‘fondo de reptiles’ de los ERE. La mano derecha de Susana Díaz, cuando fue interrogada por la Guardia Civil no se acordaba de mucho. No supo cuánto costó el curso ni quién lo pagó y aseguró haber sido elegida “aleatoriamente” entre miles de participantes de cursos y había sido ‘becada’.
Los 800.000 euros se usaron para pagar cursos de alta dirección a medio centenar de la Junta en la Fundación San Telmo de Sevilla entre los años 2004 y 2008.
Entre ellos había decenas de peces gordos del PSOE-A cuando Chaves era presidente del Ejecutivo andaluz.
Guerrero, ex director general de Trabajo (1999-2008), pidió a la Faffe que agilizara los pagos ya que no tenía firmado todavía el convenio con la Agencia IDEA, zona cero de la corrupción en Andalucía, para que se encargara de pagar los acuerdos firmados con la Fundación San Telmo sobre los cursos de alta dirección para políticos andaluces.
Esta adjudicación la califica el Tribunal de Cuentas de realizada a dedo, de forma “directa” produciéndose una “salida dineraria (…) carente de justificación” y además eludiendo el “control previo de la Intervención General”.
