Digital Sevilla
17 de abril de 2019
Absolutamente toda moda cambia según cambia la sociedad, aunque colabore también en el proceso. Y ver como han ido cambiando las mochilas deportivas según han cambiado las preferencias sociales, es especialmente interesante.
Si lo que nos gusta es hacer trekking, hiking, es decir senderismo entonces recomendamos mochilas para rutas de montaña. Y por supuesto dentro de estas podemos elegir entre un enorme catálogo.
Antes de nada no estaría de más conocer estos términos de los que hablamos. Por ejemplo la palabra hiking en realidad es equivalente al senderismo, aunque a menudo vemos estas dos palabras como si fuesen cosas distintas.
El senderismo tiene un relajado grado de dificultad, siendo una actividad ideal si no somos muy montañeros, si queremos ir con la familia, o simplemente si no nos apetece hacer excesivos esfuerzos.
Normalmente el senderismo se suele realizar por rutas bien señalizadas, o vías de uso rural, y se puede hacer paradas. En estas aprovechamos para comer, dormir, relejarnos o lo que nos permita el local de turno.
Además el camino es siempre muy relajado, para que el practicante vea cosas. Posiblemente sea una de las formas ideales de disfrutar de la naturaleza, desconectar de la agitada vida urbana, y conectar con la paz de lo rural.
Lo ideal realmente es que llevemos una botella de agua tan grande como largo sea el camino. La deshidratación es infinitamente más peligrosa que cualquier cosa que el mundo rural nos eche durante el senderismo.
Tampoco podemos olvidarnos de lo mortal de la canícula, con lo que debemos tener gafas de sol y crema de protección solar adecuada a nuestro nivel de melanina. Aunque si hace frío ir abrigado es lógicamente necesario.
Recomendamos que las zapatillas y la ropa sean cómodas, con un fácil lavado y secado. No vamos a la oficina, nadie nos va a ver seguramente., Aun así nos vamos a ensuciar, así que el chándal barato de turno no es mala opción.
Otra cosa distinta es el trekking. Este término se suele traducir por excursionismo. La primera diferencia básica es que dura más, puesto que es muy posible que se pase una noche o más acampados.
Además los caminos son infinitamente más agrestes. No hay señalización apenas, y por tanto tiene más dificultad pero una carga aventurera mayor. Es decir, es como un senderismo para expertos.
Otra diferencia es el asunto de la densidad de la maleza, las cuestas pronunciadas, y en ocasiones animales peligrosos (pumas en California). Si antes hablábamos de conectar con el mundo rural, esto es más bien mundo salvaje.
Por supuesto no recomendamos hacer esto a principiantes si no van acompañados de alguien que tenga nociones básicas de supervivencia. Pero sí que aprovechen y conecten con un mundo más oculto que el rural, el salvaje.
Aquí nuestros consejos sobre el inventario no serán tan básicos. Es vital que se lleve una tienda de campaña, un saco de dormir de calidad y que abrigue, calentadores, comida alta en calorías, mapas, y una buena condición física.
Así que una vez puestas las diferencias, ahora hablaremos del porqué del auge de la moda montañera. Es decir, ¿por qué cada vez son más populares estos deportes?, y con ellos las bolsas deportivas correspondientes.
Si buscásemos en la red “mochilas para hombre deporte”, “bolsos deportivos para mujer”, buscarías algo cómodo y práctico para llevar todo contigo. Y hoy en día podemos decir que hay una enorme gama de opciones.
La cosa es que la tendencia se ha diversificado. Seguimos con los clásicos colores que distinguen una mochila masculina de una femenina. Pero también es verdad que desde los dos mil se pusieron de moda las mochilas unisex.
Además las bolsas deportivas dan cierto caché, implican que aprovechas tu ocio para cuidarte. Y su diseño no es en absoluto estridente, o al menos no menos que la típica mochila de consultoría o la empresa que trabajemos.
Y es que la realidad es que los diseños de mochilas se habían estancado hasta la irrupción deportiva. Umbro, Nike, Adidas o Puma son ejemplos de diseño innovador que se han colado en el mundo de la moda urbana.
Además ya era hora de que el hombre tuviese algún equivalente al bolso. Es decir, un complemento que además de sentirse cómodo con él, pueda ser utilizado para guardar llaves, mando del garaje, gafas de sol, pañuelos…
Y por supuesto la riñonera no era una opción. Así que las bolsas deportivas han logrado solucionar ese reto de la moda. Y a la vez lograr mostrar algo que nos guste, como muestras ganas de estar sanos y nuestra afición deportiva.
Terminamos con una conclusión, y es que tenemos que explorar el mundo rural, y si podemos el salvaje. Y para ello un buen inventario es básico, y esto incluye las bolsas deportivas, tan en boga últimamente.
