Redacción - 2 de mayo de 2019
No son pocos los que, influenciados por la rutina, y también por la lógica, deciden guardar sus alfombras cuando llega la primavera y volverlas a sacar cuando bajan las temperaturas en otoño. Pero la realidad es que hay cada vez una mayor tendencia a utilizar alfombras en primavera e incluso en verano, y para ello, lo que más influye, lo más importante, es atender a los materiales con los que han sido fabricadas.
Las principales funciones para que se utilizan las alfombras es para conseguir un aislamiento acústico y térmico en el frío invierno, pero del mismo modo se pueden utilizar para refrescar la casa. Entonces ¿Por qué asociamos las alfombras solo con el invierno?
El principal motivo por lo que esto sucede en nuestro país es porque el material utilizado para elaborarlas ha sido tradicionalmente la lana, ya que con él se fabricaban alfombras gruesas para dar calidez a los suelos. Sin embargo, a día de hoy nos encontramos con todo tipo de materiales orgánicos y compuestos artificiales, como el poliéster, que dan frescor al suelo.
Estos materiales más frescos, ligeros y transpirables en las alfombras, como los que podemos encontrar en la tienda de alfombras Hamid, hacen que usar alfombras de salon en verano sea cada vez una práctica más habitual y atractiva.
Para elegir una alfombra apropiada para el verano, lo fundamental es que no almacene calor, y es que en los veranos calurosos que pasamos en nuestro país podemos pasar fácilmente los cuarenta grados, sobre todo en el sur de la península, por lo que este factor se vuelve fundamental.
En este sentido, no solo es importante el material que se usa, sino la forma en que han sido tejidos para crear las alfombras. Por ejemplo, si los hilos están fuertemente ajustados y prensados, aportando cierta rigidez, no conservará cámaras de aire en su interior que almacenen calor, como ocurre habitualmente en las de lana.
Una manera rápida para saber si una alfombra acumulará mucho calor o no es fijándonos en su grosor, pues a mayor volumen, más masa térmica. En verano debemos buscar alfombras finas y frescas. Como el color también influye, será mejor siempre optar por alfombras claras, pues almacenan menos calor.
Las alfombras de verano cumplen con todas las funciones asociadas a estos objetos en invierno, es decir, separan espacios, tienen un gran impacto decorativo, marcan zonas de paso, sirven como aislamiento acústico… el único objetivo que no deben cumplir es el de abrigar la casa, sino más bien todo lo contrario, como ya hemos visto con anterioridad.
Las alfombras de primavera y verano pueden utilizarse, a su vez, en cualquier estancia e incluso en el exterior. Pero lo que muchos no conocen es una gran ventaja que nos pueden aportar, como la de dormir bien y ahorrar. Sí, has leído bien, una alfombra de verano que sea fresca puede ayudarnos a ahorrar.
Si contamos con suelos de madera, baldosas u hormigón pulido, colocando una alfombra sobre estas superficies podemos conseguir refrescar toda la estancia, sobre todo las que dan al sur y reciben más horas de sol, y hacerlas a su vez más confortables y más agradables estáticamente hablando.
La alfombra de verano cumplirá una función vital, y es la de evitar que el sol llegue hasta estas superficies que hemos comentado con anterioridad, o cualquier otra que retenga el calor. En concreto, los materiales como la madera, el hormigón o la piedra, cuentan con una alta masa térmica y van absorbiendo el calor durante todas las horas del sol. Solo se salvan, en este sentido, los suelos de azulejos blancos o de colores muy claros, que son realmente efectivos a la hora de rechazar el calor y mantenerse frescos.
Por este motivo, por el exceso de calor que vamos acumulando en nuestras viviendas en verano, es muy habitual que durante muchas noches tengamos que dormir con las ventanas abiertas para intentar paliar el calor o recurrir, en última instancia, a encender el aire acondicionado, con el consiguiente gasto y los problemas para descansar bien, e incluso para la salud, que acarrea para muchas personas.
¿Hace mucho calor en las noches de verano en tu casa y no consigues que tu vivienda se enfríe? No lo duces y prueba con las alfombras para primavera y verano que encontrarás en el enlace sugerido en este artículo. Aquí encontrarás la solución a estos problemas con distintos tipos de alfombras para todas y cada una de las zonas de la casa y algunas, además, con grandes descuentos, para que el dinero no sea un impedimento para disfrutar de un verano más fresco y confortable.