Vicki Vera - 6 de mayo de 2019
Hasta hace tan solo unos años, no había muchas diferencias entre pedir un préstamo al banco o decidirse por los créditos personales online.
Desde que se inició la crisis económica, los bancos se volvieron muy exigentes. Cerraron el grifo a los créditos en el peor momento posible. El usuario se dio cuenta de que ya no podía seguir confiando en la sucursal en la que había estado toda la vida para obtener el dinero extra que necesitaba.
Entonces, los créditos personales rápidos empezaron a presentarse como una alternativa real al usuario. Son más fáciles de solicitar, rápidos y perfectos para cubrir un imprevisto económico que hayamos podido experimentar.
La forma de obtener estos créditos es a través de Internet (online) y sin cambiar de banco. En la propia web del prestamista, como la de los minipréstamos Twinero por ejemplo, suele haber un simulador de crédito personal que indica, según la cantidad de dinero a solicitar y el plazo de amortización que seleccionemos, los intereses y comisiones asociadas que deberemos pagar en el momento de la devolución.
Si todo está bien, podemos empezar el proceso de contratación, sin papeleos y sin esperas.
Dependiendo de la entidad, también es posible ponerse en contacto por teléfono y dejarnos guiar por todo el proceso con un asistente especializado. En cualquier caso, el proceso es sencillo y rápido ya que la mayoría de los clientes de estos servicios, lo hacen para obtener su dinero rápidamente y sin trabas.
Estos son algunos de los requisitos que tendremos que cumplir para acceder a estos créditos al instante:
El tiempo de recepción del dinero dependerá de cada entidad. Algunas, siempre y cuando tengamos cuenta bancaria en las sucursales que nos recomienden, nos ingresarán el dinero en tan solo unos minutos.
En cualquier caso, el plazo máximo de ingreso será de entre 24-72 horas.
Aunque lo normal es presentar una nómina, es posible encontrar préstamos sin nómina, e incluso sin aval. Pero, eso sí, será necesario que estemos percibiendo algún otro ingreso ya sean ganancias como autónomo o subvenciones como, por ejemplo: una ayuda, una prestación del INEM, una pensión etc. El motivo es que el prestamista necesita saber que podremos devolver el dinero en el tiempo acordado.
El mejor crédito es el que más se ajuste a tus necesidades. Así que al elegir financiación ten en cuenta qué es lo que buscas: rapidez, flexibilidad, comodidad, unas cantidades o plazos concretos… y, por supuesto, el tipo de interés y las posibles comisiones adicionales. Así podrás tomar una decisión informada entre las posibles ofertas.