6 de junio de 2019
Si somos amantes del agua y la naturaleza. Si queremos practicar un deporte apasionante. Y además hemos viajado a Lanzarote, el buceo es una opción muy a tener en cuenta. Y es que la isla canaria nos ofrece diferentes lugares para realizar este deporte. Por lo que si nos decidimos a bucear en Lanzarote es necesario que conozcamos los mejores lugares para hacerlo y algunos consejos para practicarlo de forma adecuada.
La isla de Lanzarote es una zona muy apropiada para hacer buceo. De hecho, es un referente a nivel mundial en lo que respecta a esta práctica. Por tanto, si visitamos este lugar no podemos perdernos la oportunidad de sumergirnos bajo sus tranquilas aguas y descubrir su riqueza acuática de primera mano.
Tanto si somos principiantes como si ya tenemos varios años de experiencia en el buceo, el Museo Atlántico de Lanzarote es de visita obligada. Y es que se trata del primer museo submarino de Europa. Su profundidad es de doce metros y en él se encuentran más de trescientas esculturas realizadas con un material respetuoso con el medio ambiente.
El Blue Hole o Agujero Azul es una de las mejores inmersiones que se pueden hacer en Lanzarote y una de las más famosas de la isla. A través de ella podremos conocer gran cantidad de animales marinos como las mantas o los caballitos de mar, y disfrutar de su belleza paisajística.
Esta inmersión se realiza desde la playa hasta llegar a una cueva que tiene forma de catedral y es otro de los lugares más famosos de Lanzarote para bucear. Mientras hacemos su recorrido podremos ver peces araña, esponjas o el tiburón ángel, entre otras especies.
A parte de conocer los mejores lugares para bucear de Lanzarote, también debemos tener muy presentes algunos consejos básicos para que no tengamos ningún problema y podamos hacerlo de un modo seguro.
Lo primero que hay que hacer antes de practicar buceo es prepararse para ello. Es necesario efectuar un curso homologado con un instructor para que nos guíe en nuestro primer contacto con el buceo.
El segundo consejo que debemos seguir es bucear siempre acompañado. Lo mejor es ir con una persona que no esté muy lejos de nosotros. Además, es muy importante informar a nuestros compañeros constantemente mediante gestos de que todo va correctamente.
Otro aspecto a tener en cuenta es el cambio de presión. Debemos tener mucho cuidado ya que nuestro cuerpo no es muy tolerante a los cambios de presión que son bruscos. Por ello, hay que ir poco a poco cuando vayamos a ascender. También debemos ecualizar nuestros oídos, es decir, que la presión del agua y de los oídos sea la misma. Para conseguirlo una buena técnica es la llamada maniobra de Valsalva, es decir tapar las fosas nasales con nuestros dedos y soplar a través de la nariz. Algo que hay que hacer a cada metro que descendamos.