17 de junio de 2019
Desgraciadamente, una de las grandes víctimas de las sociedades modernas, del estilo de vida al que nos vemos obligado de prisas, presiones y estrés, son nuestros mayores, que no reciben la atención personal que se merecen y deberían recibir por parte de sus familiares. Pero no por ello deben estar desatendidos y que su calidad de vida disminuya, ya que hay alternativas, como la ayuda domicilio por parte de empresas profesionales del cuidado.
Por lo tanto, ante la decisión de llevarlos a una residencia o contratar servicios a domicilio, debemos optar por este último si realmente queremos que nuestros mayores no sufran un cambio tan drástico en su vida. Y es que está sobradamente demostrado que el abandono de un hogar, donde el entorno está lleno de recuerdos y vivencias, donde se requiere un esfuerzo diario que los mantiene activos, por una residencia de ancianos es uno de los motivos más frecuentes de depresión y demencia acelerada.
Cuando los acianos entran internos en alguna de estas residencias hospitalarias, aunque el servicio, la atención y la alimentación sean óptimos, para ellos significará el último paso, el lugar donde solo se espera. Y esto acarrea un fuerte componente emocional que afecta gravemente a su autoestima y a su esperanza de vida.
La mejor opción, llegado el momento en que no se puedan valer por sí mismos es, sin lugar a dudas, contratar a una empresa especializada en el cuidado de enfermos o dedicada a la atención a mayores, e incluso si hiciera falta también el acompañamiento hospitalario. En el caso de la capital de España, la ayuda a domicilio madrid tiene nombre propio y es de referencia en todo el ámbito nacional; MSoluciona, empresa que cubre todos los registros de ayuda a domicilio, desde los cuidados a mayores, con capacidades físicas disminuidas, hasta el servicio de asistencia hospitalaria, o servicio de canguro para los más pequeños, incluso clases particulares, servicio de fisioterapia o empleadas del hogar.
Al mantenerlos en sus hogares con la vigilancia debida de manos de personal cualificado, estamos permitiendo que la persona mantenga una vida social activa con sus vecinos, que siga ejerciendo actividades dentro de un entorno seguro que conoce y domina, en el que se siente más protegido y significativamente más feliz que si es trasladado a cualquier otro lugar donde no vivirá rodeado de los objetos ni en las habitaciones que mantienen vivos sus recuerdos y, por tanto, activo su cerebro.
Si la falta de tiempo no permite a sus familiares dedicarle toda la atención que se merecen, el servicio de atención a domicilio suplirá este problema con una dedicación cuidada y profesional, con lo que se mantendrá e incluso mejorará el estado emocional y cognitivo de esas personas. Con una atención personalizada y constante se evitará que se lastime o sufra algún riesgo mientras se potencia la conservación de su propia autonomía en la medida de lo posible, y sobre todo se respetan sus deseos, pues en la inmensa mayoría de los casos preferirán seguir en sus propios hogares al traslado de cualquier residencia.
En referencia a las ventajas que se obtienen en el ámbito sanitario, cabe señala la atención individualizada, pues al realizarse en una vivienda particular toda la atención del sanitario irá dirigida a un solo paciente. Se consigue, por tanto, una mayor rapidez en su atención y más facilidad para recuperase de enfermedades reversibles o accidentes.
Todo esto sugiere que las personas consiguen una mayor esperanza de vida al ser tratadas con mayor atención y recibir más cariño y confianza, sabiendo que no están solos y que sus familiares y estos profesionales se preocupan realmente de ellos. La calidad de vida está asegurada con estas empresas que crean rutinas para que sigan ejercitándose diariamente, tanto física como mentalmente.
Por otro lado, en las cuestiones sociales se evitan los ya mencionados problemas psicológicos, que con toda seguridad empeoran la salud por verse en entornos que desconocen y que los hacen sentirse inseguros y desprotegidos. Con la relación que se establece entre el paciente dentro de su hogar y el sanitario se crea una relación afectiva más cercana y amistosa.
También hay que considerar que tiene un menor coste si se compara con las residencias, además, debemos contar con los horarios de visita, los traslados a las residencias de los familiares, etc. Y por supuesto el grado de intimidad que siguen manteniendo estas personas en sus hogares, algo que para muchos es considerado esencial y que en las residencias se pierde en gran medida. Además, viviendo en el mismo barrio, seguirá recibiendo visitas de personas de su misma generación, manteniendo activa las relaciones sociales.