
26 de agosto de 2019
Los pendientes y adornos han existido desde hace siglos. Se trata de un elemento estético, de diseño y también funcional que sirve entre otras cosas para reflejar determinados valores culturales, religiosos, espirituales o bien como una forma de demostrar moda, gustos personales o que se forma parte de una subcultura como una tribu urbana.
En la actualidad muchos de los piercings que existen reflejan este último aspecto y es que la cultura urbana indica mucho de las personas que pertenecen a ese grupo de gente.
Algunos ejemplos de tribu urbana son los siguientes: hippies, otakus, góticos, raperos, heavies, punks, skaters, rastafaris, emos, hípsters, etcétera.
Este fenómeno de los grupos urbanos no es algo nuevo y es que el ser humano es un ser social que necesita expresar sus sentimientos en forma de vestimenta, arte o adornos como son los piercings.
Este aspecto destaca en grupos de personas, sobre todo, jóvenes y adolescentes que visten de forma similar y tienen hábitos y costumbres comunes como son los piercings que se pueden comprar en la tienda de piercing: mipiercing.com
A pesar de ser un elemento clave en algunas tribus urbanas, los piercings son una perforación de una parte del cuerpo humano que sirve para insertar aros, pendientes, dilatadores o piezas de joyería.
Como se indicaba al inicio estas perforaciones no son algo nuevo, se viene practicando desde hace muchos siglos aunque en algunos casos como en las mujeres solo se haya practicado un agujero en cada oreja como costumbre.
En otros países y culturas era diferente. Hoy en día, hombres y mujeres se hacen perforaciones de todo tipo y en cualquier parte del cuerpo.
Las clases de piercing que se pueden hacer dependen de la zona del cuerpo que se vaya a perforar.
Así, se encuentran los diferentes tipos de perforación y piercings en base a la zona corporal.
Los piercings en la cara, incluyen casi cualquier parte y no sólo la oreja. Puede perforarse la nariz, las orejas, las mejillas (algo menos común), los labios, la lengua, las cejas, etcétera.
Los piercings en el cuerpo y genitales. Aquí se incluyen zonas erógenas como los pezones, la tetilla, labios mayores, vagina y pene.
Los piercings en la boca se consideran una parte diferente a los de la cara ya que se pueden incrustar en la lengua y labios. Además, no se tienen que ver si así se desean.
La perforación de estas zonas del cuerpo influirá en el tiempo de cicatrización y es que no es lo mismo hacer un agujero en la oreja que es cartílago y cura mejor que en la boca donde hay mayor circulación y suele doler más.
Nostril. El piercing de la nariz llamado nostril es un tipo de agujero que sólo perfora un lado que puede ser derecho o izquierda según te guste más un lado u otro. Si no te decides puedes optar por hacer uno en cada lado. No duele demasiado ya que atraviesa una zona cartilaginosa. En algunos sitios como la tienda de piercing: Mipiercing.com hacen una de clase de perforación conocida nostril alto, al igual que las siguientes que se indican más abajo.
Bridge. Como el nombre indica en inglés, el piercing nasal tipo bridge o puente se suele hacer en la parte superior de la nariz casi en la zona de los ojos. Se trata de una perforación horizontal de la piel por lo que hay que tener cuidado al hacerlo ya que hay que pinzar la piel y tener cuidado de no tocar el hueso.
Septrum. El agujero que se hace para esta clase de piercing se suele hacer debajo de la zona del cartílago en la parte baja de la nariz que divide las fosas nasales. No duele, a comparación de los otros tipos de piercings ya que se perfora una zona carnosa
Nasallag. Esta perforación es la más llamativa y original ya que atraviesa de punta a punta ambos lados de la nariz así como el tabique nasal. Si se hace un piercing de este tipo suele ser el más duele.
Rino. Se trata de una perforación vertical en la punta de la fosa nasal. Es bastante doloroso ya que se perforan dos agujeros.
Después de hacer el agujero es el momento de recuperarse del dolor y esperar a que cicatrice la zona. Pero antes hay que evitar que se infecte. La cicatrización depende de la zona y de cada persona, pero suele llevar en torno a un mes o mes y medio para que esté bien curada.
Otra zona delicada como el ombligo puede tardar hasta más de ocho meses, incluso casi un año en que se haya recuperado del piercing. Después de cicatrizar toca airear y dejar respirar la zona, sin olvidarse de limpiar con algún antiséptico aunque también vale agua templada y jabón de Ph neutro.
Y una vez la zona está limpia, curada y cicatrizada toca elegir la joya o piercing y disfrutar de ella.