3 de septiembre de 2019
La salud y el cuidado personal por el cuerpo es la obsesión de mucha gente que acude a los gimnasios o realiza algún tipo de actividad física por su cuenta. El problema es que no todo el mundo tiene el tiempo suficiente para acudir al gimnasio ya que, entre trabajar, las tareas de casa y en muchos casos tener hijos quitan mucho tiempo.
Por no decir, que no todo el mundo tiene los mismos objetivos y necesidades e igual no consiguen adelgazar o alcanzar el volumen necesario ya que no están preparados o siguen una rutina equivocada.
Por todo ello, mucha gente necesita un apoyo externo que representa la figura del entrenador personal. No es que no se tenga la capacidad de hacerlo por uno mismo, pero las ventajas de contar con un profesional que esté detrás de ti, te controle, te apoye, y sobre todo, aconseje y diga todo lo que haces mal y bien es un punto a favor que mucha gente valora.
Y es que los puntos positivos del entrenamiento personal son muchos más de los que se pueden ver a primera vista.
Afortunadamente, un entrenador personal te dice cuándo, cómo y qué debes entrenar para mejorar, pero además lo combina con una dieta adecuada y apoyo que hace que mucha gente se motive y consiga sus objetivos de una manera más fácil y rápida.
Por muy en forma que se esté y se tengan cualidades para entrenar nadie se libra de tener un mal momento, o de parar durante una semana o varios días por falta de motivación, porque no se puede o por lo que sea.
Evitar todo esto se puede conseguir con esta figura y profesional que nos ayuda. Además, es que los entrenadores personales están enfocadas en el seguimiento del cliente según sean sus necesidades y deporte.
Y es que no es lo mismo entrenar fitness, que hacer running, calistenia, o querer levantar un determinado peso. Un entrenador personal es un profesional del deporte que cuenta con una titulación específica para ejercer su actividad y adaptarse al estado físico de sus clientes así como controlar aspectos de nutrición, distintas disciplinas deportivas, alimentación, medidas personales, psicología y otros aspectos necesarios para entrenar.
De esta forma, y gracias a la ayuda de un entrenador se quema la grasa corporal más rápido, se evita lesiones al aprender a hacer los ejercicios en primera persona y se trabajan todos los grupos musculares para evitar lesiones y mejorar físicamente todas las cadenas musculares.
Así, la combinación de nutrición, ejercicios, motivación y análisis de la composición corporal de cada cliente es la mejor forma de ayudarlo a conseguir sus objetivos.