28 de marzo de 2024
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Marruecos: el destino paradisíaco por excelencia

Marruecos: el destino paradisíaco por excelencia

Miguel Ángel Olimpo - 5 de septiembre de 2019

Fuente de inspiración para clásicos del cine y escenario de paradisíacas postales, Marruecos es uno de los países más atractivos del continente africano. Sus encantos son muchos, y vale la pena conocerlos para que no falte visitar ninguno durante las vacaciones.

Desde hace muchos años, Marruecos es el lugar en el que numerosas personas de todas partes del mundo eligen disfrutar de sus vacaciones, además, ha sido el punto escogido por cineastas para rodar famosas escenas de cine. Y no es de extrañar, porque el país africano concentra paradisíacos paisajes, y la oferta de actividades es lo suficientemente amplia como para no aburrirnos ni un solo momento.

 

Bajo el sol del desierto marroquí

Como mencionamos, a lo largo del territorio se despliegan enormes e imponentes paisajes naturales, que combinan áreas desérticas, zonas urbanas y otras llenas de flora. Por eso, el mejor consejo para comenzar sería: disfruta del desierto de Merzouga en Marruecos

Se trata de uno de los principales oasis donde los viajeros se detienen para proveerse con los suministros necesarios para continuar. Con el tiempo, las dunas de arena se han convertido en uno de los atractivos principales del país, llegando a instalarse cadenas hoteleras en las zonas circundantes para un mayor disfrute.

Por supuesto, a la hora de planear una visita al desierto de Merzouga, es necesario contemplar la estación en la que lo haremos. Parte del esplendor del desierto está vinculado al temperamento de los vientos que azotan por la noche, y a las variaciones en el clima. Por eso, la mejor época para visitarlo es desde febrero a mayo, es decir, durante el invierno y la primavera. 

 

Paraíso en la tierra

Así como tiene el desierto, Marruecos consta además de playas paradisíacas en las que recostarse a descansar, a la orilla de las aguas más cristalinas. Las mejores playas de Marruecos son aquellas en las que todavía se mantiene la naturaleza como atractivo principal, alejadas de las modernas infraestructuras y el cemento. Es una de las características que hacen del territorio marroquí un lugar perfecto para entrar en contacto con el mar y la rica vida salvaje, y alejarse del bullicio de las grandes ciudades.

La playa de Dalia en Tánger, por ejemplo, despliega a lo largo de toda su extensión por la costa mediterránea, fina y cálida arena, con orillas de agua transparente e impecable, virtud de la mayoría de las playas en Marruecos. La playa blanca de Guelmim, o Legzira, la playa roja de Sidi Ifni, son otros de los largos y salvajes pasillos de arena que se deslizan sobre tierra marroquí, y en los que podemos sentarnos a leer un libro o charlar entre amigos bajo el sol. 

 

El clásico destino

Foco de la historia de una de las películas más reconocidas en la historia del cine, Casablanca es la ciudad indispensable en un recorrido por Marruecos. Fundada en el siglo X, es la capital financiera del país y cuenta con cuatro millones de habitantes. Con el paso de los años, el turismo ha ido creciendo tanto que se ha convertido en una de las bases de su economía. 

La diversidad en los estilos de cada barrio se debe a su historia, en la que han intervenido diferentes culturas, como la inglesa y la francesa, especialmente durante la época previa a la Segunda Guerra Mundial. 

Para buscar alojamiento, se aconseja instalarse en el centro de la ciudad, ya que es la zona más cercana a la mayoría de los puntos turísticos más llamativos. Ain Diab, Gauthier y Anfa son los barrios más visitados, por sus nuevos comercios, galerías de arte, restaurantes y, claro, por su proximidad a las playas. 

 

Conocer cada rasgo

En definitiva, el país reúne un sinfín de características que lo convierten en el destino ideal para unas vacaciones de ensueño. Cabe remarcar que su historia es compleja, y son muchos los datos que lo rodean; por lo que si quieres, puedes buscar más información sobre Marruecos para estar al tanto de todo durante tu estancia.

Muchas veces, conocer las curiosidades históricas y culturales de los países que visitamos, puede abrir la posibilidad de una nueva perspectiva con la que observar el entorno y vivir la experiencia turística a un mejor nivel.