
24 de septiembre de 2019
Los años de la vida laboral se van acabando y miras el calendario con inquietud ¿cuál es la edad de jubilación? Lo cierto es que aún te sientes con energía y parece lejano el día en el que finalmente te dediques a disfrutar del merecido descanso fruto de tus años de trabajo, pero el tiempo pasa y puede que esa fecha -en ocasiones anhelada, otras temida- esté mucho más cerca de lo que pensabas.
Hay algo que debes tener claro: en 2013 entró en vigor una reforma de las pensiones y con ella un cambio en la edad de jubilación: va a ir aumentando progresivamente hasta 2027, donde se situará en los 67 años para personas con menos de 38 años y 6 meses cotizados, mientras que seguirá establecida en los 65 para quienes igualen o superen ese tiempo trabajado. No te pierdas este gráfico explicativo que despejará todas tus dudas sobre la edad de jubilación.
Para que te hagas una idea, en este momento, la edad de jubilación en España se sitúa en los 65 para quienes hayan cotizado 36 años y 9 meses o más y de 65 años y 8 meses para quienes no hayan acumulado ese tiempo en su vida laboral. Pero con la normativa de 2013 y con ese incremento progresivo del que hablábamos, también se producen otros cambios:
-Aumenta el número de años exigidos para obtener el 100% de la base reguladora.
-El cálculo de la actualización anual de las pensiones deja de ligarse a la inflación para hacerlo al índice de revalorización de las pensiones públicas.
-Los requisitos para acceder a la jubilación parcial y anticipada se endurecen.
-Se incrementan los años que sirven para calcular la base reguladora con la que se obtiene la pensión. Así, en el periodo 2013-2022 pasa de 15 a 25 años.
-Entra en juego el factor de sostenibilidad, basado en la evolución de la esperanza de vida.
Asimismo, la edad de jubilación puede verse alterada por ciertos factores:
-Los mutualistas: pueden iniciar su retiro a los 60 años, aunque si deciden hacerlo, se les reduce la cuantía y no obtienen el 100%, al igual que cualquier otro trabajador. Son mutualistas, por ejemplo, los trabajadores de RENFE y FEVE.
-Por cese voluntario: se puede adelantar hasta dos años. Los requisitos son que debes estar dado de alta, acreditar 35 años cotizados y que el importe de la pensión resultante no sea menor que la pensión mínima que se te quedaría si esperases a la edad ordinaria. Recuerda que se te aplicarán coeficientes reductores.
-Hay ciertas profesiones que por su singularidad, pueden acceder a una edad de jubilación menor, como son los trabajadores incluidos en el Estatuto Minero, personal de vuelo de trabajos aéreos, trabajadores ferroviarios, artistas, profesionales taurinos, bomberos y miembros del Cuerpo de la Ertzaintza y los policías locales.
-Jubilación anticipada de personas con discapacidad: podrán retirarse desde los 56 años los trabajadores con una discapacidad de al menos el 45 por ciento recogida en el RD 1851/2009, siempre que hayan cotizado un mínimo de 15 años. En el caso de los trabajadores que acrediten más de un 65% de discapacidad el adelanto de la jubilación puede llegar a darse a los 52 años.
De igual manera, también existen excepciones a la hora de retrasar la edad de jubilación y es que no siempre el trabajador está deseando que llegue el día de poner fin a su actividad. Antes de la reforma de 2013 no había elección posible: llegados los 65 la persona debía retirarse (salvo ciertas excepciones). En la actualidad sí se puede seguir en activo y hay dos modalidades para llevarlo a cabo:
-Debe haber cotizado un mínimo de 15 años en el momento de jubilarse. Se le reconoce un incremento de un 2% en la pensión por cada año más si había trabajado durante 25 años. Ese incremento supone un 2,75, si tenía de 26 a 37 años cotizados y un 4% en el caso de que acumulara más de 37.
-En la segunda modalidad, conocida como jubilación activa, la persona sigue trabajando y compatibiliza su sueldo con el cobro del 50% de la prestación.
¿Ya has pensado todas las posibilidades que te traerá esta nueva etapa? Las oportunidades son infinitas, especialmente si empiezas a pensar con tiempo en una planificación financiera para la jubilación: desde un retiro reposado a la orilla del mar, pasando por viajes -es un momento maravilloso para ver mundo, te lo mereces- o pasar esos años en familia, disfrutando de los hijos y nietos que tanto quieres… Resulta crucial no dejar un asunto tan importante en manos del caprichoso destino, la planificación financiera es sinónimo de tranquilidad y de un futuro asegurado. Empieza a pensar hoy mismo en el mañana.