Redacción - 8 de octubre de 2019
Desde las elecciones andaluzas del 2 de diciembre, Susana Díaz no había participado en ningún desayuno informativo como solía hacer frecuentemente cuando era presidenta de la Junta.
Ya no se habla tanto de ella a pesar de que su gobierno de la Junta dio auténticas millonadas a muchos medios de comunicación a través de publicidad institucional, una armada mediática de 600 millones de euros, como calificó Teresa Rodríguez.
La que fuera la preferida de grandes medios de comunicación cuando dio el gobierno a M. Rajoy, no va a dejar la política y buscar trabajo con su nula experiencia laboral en el sector privado ya que nunca cotizó fuera del PSOE.
A pesar de sus sonados fracasos, como la pérdida de las primarias tras el golpe “susánida” que derrocó a Sánchez o el desplome en las andaluzas perdiendo el poder de la Junta, la señora Díaz ha dicho que tiene “fuerza, ganas e ilusión” y que se presentará para seguir mandando en la organización PSOE-A e intentar ser la candidata a la presidencia autonómica, otra vez.
En el desayuno informativo organizado por Europa Press en Sevilla con el patrocinio de la Fundación Cajasol, Atlantic Copper, Fujitsu, Orange y Laboratorios Vir, rodeada de gerifaltes de la sociedad andaluza, ha dicho:
“He escuchado fuera y he hecho una reflexión sobre mi futuro, sobre si tenía algo que aportar y me transmiten que debería continuar con la defensa de Andalucía como una autonomía de pleno derecho”.
No ha especificado quién le ha dicho que se quede y siga defendiéndonos a los andaluces pero luego ha aseverado que, a pesar de no gobernar ni aparecer apenas en los medios, tiene una agenda “casi igual” detallando que “ahora tengo más tiempo para escuchar a la gente porque no tengo que llevar la agenda del Gobierno”.
Susana Díaz pertenece a una generación de miembros de la organización PSOE-A que no ha cotizado en su vida fuera de la política y que parece que quiere continuar haciéndolo.
El sector privado andaluz, donde abunda la precariedad laboral, sigue sin tener, por ahora, una persona de tan dilatada experiencia, aunque solo sea en la política y en la gestión de lo público.
