Miguel Ángel Olimpo - 5 de noviembre de 2019
Internet es una herramienta que puede ayudar a los jóvenes en sus estudios, sólo se necesita tener conocimiento de las páginas webs educativas que complementen el contenido visto en clase. En una época en la cual todo se mueve a partir de la tecnología, lo mejor que podemos hacer por nuestros hijos es enseñarlos a utilizar estos recursos de manera inteligente.
El hecho de que hoy en día se tenga un dispositivo electrónico desde temprana edad, hace que el acceso a internet esté al alcance en los más jóvenes, utilizar esta oportunidad para ayudarlos a desarrollar sus habilidades, los preparará de manera apropiada para afrontar los retos en cada etapa.
La cantidad de información que se consigue en internet es inmensa, es normal que muchos padres sientan temor de dejar que sus hijos tengan libre acceso y entren en sitios que no sean apropiados para la edad. Sin embargo, si se les enseña a utilizar esta herramienta en beneficio para su educación, pueden tener acceso a todo el contenido necesario para estudiar cada una de las materias que frecuentan en el colegio.
Por ejemplo, poder contar con una calculadora de ecuaciones online les dará la facilidad de comprobar los ejercicios asignados en las materias de cálculo y revisar que todo el procedimiento esté realizado correctamente.
La mejor manera de enseñarlos a aprovechar su tiempo mientras están en la red, es guiarlos de manera progresiva, para seleccionar el contenido confiable y seguro, con el fin de que aprendan a discriminar entre la información que es útil y la que no. Es importante crear hábitos de estudios y establecer el tiempo que se utiliza internet, tanto cuando se usa como herramienta para los estudios como cuándo se utiliza con fines recreativos, de esta manera podrán aprender a tener autonomía y responsabilidad en el momento de realizar sus obligaciones académicas.
Gracias a la variedad de contenidos a los que se puede acceder a través de cualquier dispositivo electrónico con acceso a internet, ya no es necesario gastar grandes sumas de dinero en la compra de libros especializados para realizar un trabajo del colegio. Si en la próxima clase tienen una lección de diosas mitológicas, en internet es posible encontrar una variedad de recursos didácticos para conocer la distinción entre los dioses griegos y los romanos, aprender los nombres, y entender el rol y la importancia que tuvieron en cada una de las culturas.
Otro de los grandes beneficios es el acceso rápido a cualquier momento del día para poder comparar textos y contenidos desde diferentes fuentes. Esto los ayudará a tener criterio propio, debido a que pueden leer la interpretación de diferentes autores sobre un mismo punto. Es importante destacar también, las diferentes fuentes didácticas que se consiguen para entender los contenidos. Así, si es una persona que le cuesta concentrarse con la lectura, puede recurrir a vídeos y podcasts que explican el contenido desde una aproximación más dinámica.
La tecnología llegó para quedarse, enseñar a los jóvenes a sacarle el mayor provecho a este recurso, no sólo los ayudará a afrontar con éxito la etapa académica, también será crucial para desempeñarse con éxito en el campo laboral cuando sean adultos. Si desde pequeños se les enseña que pueden tener acceso a una calculadora online, y además, tienen la habilidad de usarla correctamente, no tendrán ningún problema cuando ingresen a la universidad o al mundo laboral y necesiten realizar un cálculo rápido para ser aplicado.
En el colegio, los profesores se esfuerzan porque el alumno aprenda los procedimientos de cada operación matemática, pero debemos recordar que cuando llega el momento de aplicar esos conocimientos, los cálculos manuales no son muy útiles. El mundo se mueve muy rápido y la tendencia es que cada vez debemos hacer más cosas en una cantidad de tiempo menor. Por lo que aprender a administrar el tiempo y ser eficientes es parte de la preparación profesional que debemos adquirir desde jóvenes.
El uso excesivo de internet puede traer problemas de hiperactividad, es por esto por lo que es importante que se establezcan horarios con usos y finalidades específicas durante la etapa de crecimiento. Por ejemplo, para los más jóvenes, una manera de empezar a enseñarles a hacer un uso apropiado de esta herramienta, será realizando cálculos de regla de tres para que aprendan a contrastar las técnicas que aprenden en el colegio y saber cómo se puede realizar con el uso de la tecnología.
Esto les permitirá tener un contraste de lo que deben saber y la manera en la que se aplica a diario, que facilitará la comprensión de los procedimientos y su aplicabilidad, aumentando la motivación y el interés por conocer más. Así mismo, el contacto regulado desde temprana edad, los vuelve más ágiles con la tecnología, con el fin de mantenerse actualizados y con las habilidades necesarias que luego serán beneficiosas para su vida adulta.
