
27 de noviembre de 2019
La escena te resultará familiar: te vas de viaje, toda la ropa está dispuesta sobre la cama. Has preparado el neceser y tienes los zapatos limpios y listos. También has elegido los libros que te vas a llevar y la cámara está lista, cargada y con la tarjeta vacía para que la puedas llenar de las instantáneas del próximo destino. Entonces, empieza el drama.
Metes las camisetas, pero los zapatos no caben. Si pones primero la cámara, resulta que la cremallera no cierra. El libro es demasiado grueso y no te apetece prescindir de ninguno de los pantalones que te llevas.
No hay modo de terminar este primer -y más tedioso- paso de la aventura. ¿O sí? Según los expertos en viajes de equipajeideal.com, es muy importante hacer la maleta con el máximo orden posible para poder llevar todo lo que necesitas. Y hay, además unos pequeños trucos que puedes tener en cuenta a la hora de preparar el equipaje para evitar la dichosa escena de marras. ¿Quieres conocerlos?
Parece obvio, pero es una de las reglas que más se incumplen en el caso de los viajes. Vale, antes apenas se salía de la ciudad de residencia y quizá pensar en comprar maletas para viajar cómodas no era algo muy necesario, pero hoy en día, con las grandes facilidades que hay para ponerse en ruta, es necesario pensar en una maleta adecuada a cada necesidad.
Rígidas o blandas, con ruedas o sin ellas... lo ideal es que cada persona piense en lo que mejor le vendría y opte por adquirir una nueva y adecuada compañera de viajes, nunca mejor dicho.
¿De veras necesitas 10 conjuntos para 3 días? Tal vez debas repasar todo lo que quieres llevar en la maleta para dejar solo lo imprescindible y, a poder ser, un hueco para souvenirs de tu destino.
Otra cosa a tener en cuenta es ponerse las prendas que más ocupen para el momento del viaje. Ese jersey de lana o el abrigo largo irán mejor sobre tu cuerpo que en la maleta. También puedes 'reutilizarlos' a la vuelta, claro.
Que la emoción por el viaje no te ciegue: si decides echar las cosas al tuntún en la maleta seguramente se llene antes de tiempo. Dobla bien la ropa, utiliza los huecos que van dejando unas prendas para poner otras y, sobre todo, puedes enrollar la ropa, algo que, se ha demostrado, ahorra espacio.
También puedes separar los espacios con cajas de plástico o bolsas, de manera que todo quede compartimentado y sea más sencillo ubicar las prendas y objetos que vas a llevar.
Otro truco en este sentido: ¿has pensado en utilizar el hueco de los zapatos? Mucha gente mete allí varios pares de calcetines hechos bolas. De esa manera se elimina un 'espacio muerto'.
No dejes esta tarea para el último momento. Contar con tiempo para pensar, reestructurar y dar prioridad a unas cosas sobre otras puede salvarnos de dejar en casa algo verdaderamente necesario y de dejar cosas que no son tan útiles o sin las que se podría pasar durante unos días.
También puede ser de ayuda hacer una lista de cosas que se deben llevar. Así se evita el riesgo de abrir el armario para coger 'lo que surja'. La previsión siempre es una muy buena consejera a la hora de hacer la maleta: las prisas matan.
Siguiendo estos consejos comprobarás cómo hacer la maleta deja de ser algo tedioso y complejo y se convierte en un preparativo rápido, efectivo y de fácil resolución.