Redacción - 10 de diciembre de 2019
El juego, tradicional negocio de la mafia en EEUU, campa a sus anchas en Andalucía. La mafia estadounidense solía comprar a políticos para poder lavar, a través del juego, todo el dinero negro procedente de las drogas y la prostitución, sectores en los que España es puntera.
Según denuncian las asociaciones de padres de alumnos, ante la inacción del Parlamento andaluz, que no regula la competencia que quiso tener, las casas de apuestas se saltan a la torera la regulación de 1986.
Estos locales, abren sus puertas junto a colegios y institutos sin que las autoridades municipales o autonómicas hagan algo al respecto a pesar de las quejas de los padres de alumnos.
El diario ABC detalla que Sevilla es la ciudad donde más establecimientos dedicados al juego han proliferado en los últimos años, 50 desde 2015, y ya son 193 casas de apuestas las que pueblan todos los barrios sevillanos.
La Junta, que se ha reunido con los empresarios del juego, admite al diario que no hay ley autonómica que establezca la distancia entre una casa de apuestas y un colegio o instituto ya que nuestros legisladores tan solo han establecido una distancia mínima de 100 metros entre uno y otro centro de juego.
La Federación Andaluza de Jugadores de Azar Rehabilitados, Fajer, recuerda que el decreto de 2017 no regula la distancia con los centros educativos y denuncia que, mientras nuestros parlamentarios autonómicos no hacen nada al respecto, se suceden casos de jóvenes que, con poco más de 18 años, ya tienen deudas de 30.000 y 40.000 euros que arrastran a la ruina a sus padres.
La llamada “heroína del siglo XXI” tiene ofertas de todo tipo, con bonos de 100 euros para que te inicies en el vicio o regalos de 50 euros si llevas a tus amigos.
Sportium, Codere o Luckia y otras empresas que controlan el negocio, obtienen cada vez más beneficios en más enclaves de Andalucía. Mientras tanto, nuestros diputados andaluces, a pesar de la insistencia de Adelante Andalucía, siguen sin ponerse de acuerdo para regular esta competencia autonómica.
Por su parte, los grandes grupos mediáticos nacionales, lejos de denunciar estos hechos de forma seria, se forran con la publicidad de estas casas de apuestas en la que, para colmo, suelen aparecer futbolistas, ídolos de muchos niños, y otras estrellas mediáticas, invitándote a apostar.
Si tienes una competencia autonómica y no la regulas ¿para qué la tienes? ¿A quién beneficia el caos normativo?
