13 de diciembre de 2019
El Tribunal de Apelaciones de EEUU acaba de sentenciar que los veteranos que limpiaron el área de Palomares (Almería) en 1966 han sufrido enfermedades por estar expuestos a la radiación ionizantes.
Los magistrados establecen que por tanto pueden exigir beneficios por la discapacidad sufrida por estas enfermedades que le fueron negados durante décadas.
El alto tribunal estadounidense dictamina que la playa en la que se supone que se bañaba Fraga tenía radiación nuclear tras la caída de cuatro bombas nucleares en la costa de Andalucía.
El sargento retirado de la Fuerza aérea Víctor Skaar desarrolló leucemia tras limpiar el área. Él ha encabezado la demanda colectiva de todos los soldados que actuaron en la zona y que han sufrido enfermedades derivadas por dicha exposición.
Según informa el Diario de Almería, en su momento les dijeron que el nivel de radiación al que estuvieron expuestos era muy bajo como para causar una discapacidad.
Esta sentencia no reparará las enfermedades sufridas por los habitantes de Almería tras los acuerdos entre la España de Franco y EEUU, algo que Manuel Fraga siempre negó.
El ministro franquista y fundador de Alianza Popular, se bañó en otra playa de Almería donde no estaban los restos radiactivos de los aviones estadounidenses siniestrados. Así lo aseguraron y aseguran los mayores del lugar que vieron como el régimen franquista repetía una mentira una y otra vez en el NO-DO.
El accidente tuvo lugar en pleno vuelo causando la caída de las cuatro bombas nucleares en la playa de Palomares.
Un bombardero B-52 colisionó a 10.000 metros de altura con el avión de reaprovisionamiento KC-135 que iba cargado con 110.000 litros de combustible.
El B-52 venía con las cuatro bombas nucleares desde la frontera turco-soviética hacia Carolina del Norte (EEUU) mientras que el KC-135 despegó desde la Base Aérea de Morón para abastecer de combustible al bombardero.
Las consecuencias de aquel terrible accidente todavía no están totalmente aclaradas como demuestra esta sentencia.