Redacción - 30 de diciembre de 2019
Los funcionarios de prisiones son los trabajadores públicos que se encargan de garantizar que los internos cumplan con el reglamento del centro. Atendiendo a la especialidad o el puesto dentro de la profesión, estos empleados se encargarán de la seguridad interna de los presos en las prisiones, la administración de los departamentos o las relaciones entre reclusos.
Las funciones de protección más complejas y que conllevan más riesgos son encargadas a la Guardia Civil y existe una relación muy cercana entre los funcionarios de prisiones y este cuerpo dependiente del Ministerio de Interior para estas funciones.
¿Cuáles son los requisitos necesarios para formar parte de este cuerpo de funcionarios?
Los funcionarios de prisiones deben cumplir una serie de requisitos específicos. Así, los candidatos deben tener una edad comprendida entre 18 y 65 años y tener la nacionalidad española.
Dependiendo del puesto a cubrir serán exigidos más o menos méritos académicos. Así, para el acceso a las plazas del cuerpo especial de funcionarios de prisiones es necesario tener una titulación universitaria, por ejemplo si se quiere trabajar como enfermero. Los puestos de ayudantes solo requieren el título de bachillertao o FP de grado medio.
Con respecto a la experiencia laboral, para la promoción interna, los funcionarios deberán haber trabajado al menos dos años en una plaza de tipo C1 antes de acceder a un ascenso. Por supuesto, para formar parte del cuerpo de funcionarios de prisiones es imprescindible no tener antecedentes penales por delitos graves y no haber sido inhabilitados para el ejercicio de un empleo público.
Si bien no es exigida una condición física muy alta y no hay que superar pruebas físicas, los candidatos beben certificar que no padecer ninguna enfermedad que les impida el ejercicio de las funciones propias del puesto que solicitan.
Para convertirse en funcionario de prisiones es imprescindible haber aprobado un proceso de oposición, la única vía para el desempeño de un empleo en un centro penitenciario o funcionario del Cuerpo Especial.
Academia Forvide, la mejor academia para preparar las oposiciones a instituciones penitenciarias, ofrece amplia información sobre cuestiones referidas al sueldo de un funcionario de prisiones, su horario laboral y los puestos de trabajo a ocupar. Por norma general, un funcionario de presiones tiene un sueldo de 36.000 euros anuales cuando ya alcanza cierta experiencia. En un inicio, el salario de un ayudante de instituciones penitenciarias alcanza los 1.700 euros netos mensuales.
Los pluses de complementos de destino, los trienios de experiencia, los turnos y la peligrosidad son los conceptos que hacen que los sueldos de estos trabajadores sean mayores. Y no solo el salario es atractivo, sino que las condiciones laborales también cautivan a muchos candidatos.
Estos empleados públicos tienen 22 días hábiles de vacaciones al año, seis días de asuntos propios anuales y pueden elegir jornadas de trabajo continuas en régimen de mañana o tarde.
Las pruebas a superar para convertirse en funcionario de prisiones incluyen tres fases. Todas ellas deben superarse de manera independiente. En la primera fase, los candidatos deben aprobar un examen tipo test con 150 preguntas con penalización por respuesta incorrecta.
Esta fase y las dos restantes son excluyentes. Si no se aprueba esta primera fase, no se accede a la segunda prueba. Para aprobar este examen tipo test hay que tener suficientes conocimientos del temario de funcionario de prisiones vigente en cada convocatoria. El examen tiene una duración de dos horas y 15 minutos.
En la segunda fase, ya de carácter más práctico y de desarrollo, se presentan diez casos prácticos de los que se desprenden cinco preguntas tipo test. En ellas, solo hay una contestación válida y cada respuesta errónea penaliza. Para superar esta prueba los candidatos tienen un tiempo máximo de una hora y 45 minutos.
El temario sobre las oposiciones a funcionario de prisiones se publica en convocatorias del BOE y además se puede consultar también en la web de Instituciones Penitenciarias del Estado.
La tercera fase es el reconocimiento médico. En esta prueba los candidatos han de superar un examen médico que está dirigido a detectar enfermedades o lesiones que impidan el ejercicio de las funciones del puesto solicitado según las causas de exclusión médica detalladas en la convocatoria.
