Redacción - 2 de marzo de 2020
El sector de las criptomonedas es uno relativamente joven, pero está adquiriendo una relevancia prácticamente incuestionable. El dinero virtual, con su mayor exponente en el Bitcoin, se está adentrando poco a poco en más mercados gracias a su filosofía y fórmula de funcionamiento. Monedas virtuales que parten del uso de la cadena de bloques de información, descentralizadas y con un valor unitario generalmente más elevado que el dinero en metálico.
Cierto es que las fluctuaciones de este tipo de dinero hacen que haya cierto escepticismo a su alrededor, como también sucede con la falta de control que hay en este terreno. Aunque varios gobiernos del mundo están empezando a dibujar medidas para establecer límites y poder llevar una mejor gestión de las criptomonedas, la naturaleza de estas sigue siendo la de dar anonimato, seguridad y evitar la centralización. Un panorama bastante interesante. Tanto, que hasta las aerolíneas están apostando por él.
La aerolínea Norwegian Airlines es la primera que ha dado el paso en este camino hacia la generalización del dinero virtual. La aerolínea low cost noruega, posicionada ya como la mayor de toda Europa en este campo, ha sorprendido por el cambio de rumbo tomado en cuanto a la reducción de costes. Han decidido que, a partir de ahora, usarán criptomonedas para toda transacción importante que se haga a nivel corporativo.
Una medida implantada por las dificultades económicas que parecen estar pasando actualmente. La venta de activos y la reducción del abanico de rutas han sido un paso dado para abaratar costes, aunque también un corte de ingresos importante; ahora, el siguiente paso dado tiene que ver con este gran cambio de modelo económico. Y es que, según explican desde la propia compañía, recurrir al pago con crypto es más económicos, fácil y rápido para los usuarios.
El propio Lasse Sandaker-Nielsen, actual director de comunicaciones de Norwegian Airlines, ha revelado que están buscando soluciones para salir de las turbulencias en las que se encuentra actualmente la aerolínea. Están trazando un plan estratégico para reducir costes y aumentar la rentabilidad de la firma y mantener un nivel económico adecuado para garantizar el buen funcionamiento de sus servicios, y parte de este plan parte del uso de este dinero que sigue estando tan envuelto en el misterio.
Recurrir al uso de criptomonedas para todas sus transacciones tiene mucho más trasfondo de lo que parece en primer lugar. El principal motivo por el que Norwegian ha querido adoptar el uso de esta forma de dinero tan poco convencional va más allá de la comodidad y el abaratamiento para el consumidor. Es algo que también abarca los costes de la propia empresa y sus pagos a terceros.
Y es que, al utilizar este dinero virtual, la firma puede dejar a un lado el uso de tarjetas de crédito y/o débito, lo que supone despedirse de costes de mantenimiento. Asimismo, también hace que no haya que pagar porcentajes, comisiones ni intereses de ningún tipo a entidades financieras al solicitar dinero. Apostar por este modelo tan innovador, y con cierta incertidumbre todavía a su alrededor, no es más que un paso fuerte para reducir costes innecesarios y maximizar el capital que se mantiene en la empresa.
Además, es algo que también les permite acercarse un poco más al usuario moderno. El consumidor actual es más propenso a experimentar con sistemas basados en el uso de las nuevas tecnologías, y no hay nada que encaje mejor con ese concepto que las criptomonedas. Así, ofrecen un modelo que puede captar todavía más el interés de aquellos que quieren abandonar los mecanismos tradicionales para apostar por la comodidad, seguridad y facilidades de este nuevo tipo de dinero.
Por el momento, Norwegian asegura que es muy pronto para hablar de resultados. Están dando pasos en firme y con mucho cuidado para asegurarse de que los cimientos de la empresa se mantienen y está puede seguir surcando los cielos para conectar puntos de toda Europa. Adoptar el modelo de las criptomonedas forma parte de esa estrategia, y esperan que sea una de las claves para seguir llevando a miles de personas a sus destinos a diario.
Si su idea funciona, es de esperar que otras compañías comiencen a seguir su estela. Es algo que se está viendo en otros muchos sectores, en los que se está comenzando a experimentar con esta nueva forma de dinero para comprobar su eficiencia y, de paso, ver si ese abaratamiento de costes que la acompaña sirve para mantener un mayor índice de rentabilidad en el negocio en general.
Miradas de todas partes del mundo están volcadas actualmente sobre Norwegian. Si logran mantenerse a flote, puede que marquen un antes y un después dentro de este sector ligado al viaje.