Miguel Ángel Olimpo - 4 de marzo de 2020
El propósito de tener un portal web es dar a conocer nuestro producto, bien sea físico, descargable o un servicio. Es por ello que debemos incorporar una serie de aspectos que lo hagan atractivo para los internautas y poder incrementar las visitas en internet.
Los resultados no se logran de un día para otro, pero si comenzamos a trabajar desde ya para mejorarlos, seguro que en menos de lo que pensamos, nuestra página se hará viral.
Trucos para impulsar el tráfico de tu web
Si piensas que al tener una página web ya tienes el éxito en tus manos, estás en un error. Para que un portal pueda llegar a ser lo suficientemente conocido como para lucrarse económicamente, es necesario aplicar un poco de ingenio y herramientas de marketing digital.
El objetivo primordial debe ser obtener el mayor número de visitas en el portal, que las personas entren al sitio web, lo recorran, utilicen e interactúen, y por supuesto, que compren nuestro producto.
Del tráfico web dependerá que logremos posicionarnos en las primeras páginas de los buscadores de internet. Fallos como un diseño aburrido, contenido poco útil o una estética poco atractiva, nos llevará a los puestos más bajos hasta quitarnos la visibilidad en la red.
Diseña una página dinámica y atractiva
No se trata sólo de conseguir visitas, sino de que las personas se queden en nuestra página web durante un buen rato. Esto ocurrirá sólo si se sienten cómodos, es decir, si la interfaz es amigable, los tiempos de carga son cortos y si el contenido está relacionado con el producto que ofrece.
Una página que tenga muchas opciones para conocer más acerca del producto, con imágenes, vídeos, espacios para interactuar y hasta participar en encuestas, será mucho más atractivo y los usuarios invertirán más tiempo conociéndola y explorando la misma.
Crea títulos que seduzcan
Crear títulos atractivos para los usuarios es una de las mejores técnicas para elevar el número de visitas en la web, y a su vez, aumentar el CTR (tasa de clic), ya que dependiendo de la cantidad de clics que obtengamos, el buscador nos hará más o menos visibles en sus páginas.
Es importante revisar los títulos SEO de las entradas de nuestras páginas, y si descubrimos que son aburridos entonces los cambiamos por otros más llamativos. Con la ayuda de un consultor SEO podremos optimizar la estructura, añadir palabras claves necesarias, así como URLs y otros elementos que lo convertirán en el titular más destacable.
En este aspecto el trabajo del consultor SEO es necesario porque es la persona con la experiencia y el conocimiento para entender los requerimientos de los buscadores y determinar la estrategia que debemos aplicar.
En internet podemos encontrar múltiples artículos sobre el mismo tema, por tal motivo el título debe ser especial, para que el usuario note la diferencia entre los demás y se detenga en el nuestro.
Publica contenido que no pierda vigencia
Un artículo pasado de moda no es nada atractivo por lo que debemos tener cuidado con los temas que subimos a nuestro portal. Si bien es cierto que la actualidad es lo que más engancha, en las páginas web, lo que hoy es actual mañana ya está obsoleto, así que debemos crear publicaciones que sean útiles cualquier día del año.
¿Cómo reparar un mueble de nuestra habitación?, ¿cuáles son las prendas de vestir que siempre debes tener en tu armario?, etcétera. Por otra parte, consejos de jardinería, saber cómo protegernos del sol y medidas de precaución para la llegada del invierno, por ejemplo, son algunos temas que pueden dar respuesta y soluciones a problemas que se pueden presentar en cualquier momento en distintos sectores de la vida cotidiana.
Ofrecer temas interesantes nos ayudará a tener visitas continuas y así aumentar el tráfico web. Si aplicamos esta recomendación, y además, le damos de vez en cuánto un repaso al contenido para optimizar el SEO on page, seguiremos sumando visitas.
Incorpora vídeos
El videomarketing es un gancho para atraer a los navegadores y aumentar el tráfico en internet. Son dinámicos y su contenido es más fácil de digerir porque no requiere de mucho esfuerzo, como por ejemplo el que se hace al leer un texto.
Además, este recurso permite sellar en un recuerdo el mensaje que estamos transmitiendo, ya que es más fácil para el cerebro guardar una imagen que un texto.