Vicki Vera - 6 de marzo de 2020
La elección de todo aparato eléctrico para un hogar, en la mayoría de las ocasiones precisa de una especial atención y dedicación, sobre todo cuando se trata de aparatos como un termo eléctrico, que van a funcionar prácticamente a diario y se espera que trabajen a un alto rendimiento en cualquier tipo de vivienda. A la hora de elegir un termo eléctrico, es recomendable tener en cuenta una serie de aspectos previos, que sin lugar a dudas ayudarán y servirán de guía en el momento de acertar con el mejor y más apropiado termo eléctrico para una vivienda.
Aspectos a tener en cuenta para elegir el mejor termo eléctrico
Antes de plantearse elegir un tipo de termo eléctrico, lo primero que se debe tener en cuenta es el tipo de vivienda donde se va a instalar, además del número de personas que residen en ella. Es aconsejable elegir un termo eléctrico que pueda soportar una actividad importante a lo largo de la semana, que siempre esté en óptimas condiciones a cualquier hora del día y que pueda calentar el agua en pocos segundos, como por ejemplo los modelos de termo eléctrico Ariston, que logran calentar el agua en poco tiempo, ofreciendo unos resultados muy interesantes.
Otros aspectos igualmente importantes a tener en cuenta para elegir el mejor termo eléctrico del mercado, son el tipo de suministro que posee el hogar, así como el consumo estimado de agua caliente que se suele tener durante el día. En el mercado hay diferentes modelos, con diversas funciones y capacidad, que se adaptan a las exigencias y al ritmo de vida de los usuarios. La capacidad del termo eléctrico juega un papel importante, ya que, dependiendo de las necesidades de cada familia, será más conveniente elegir uno u otro tipo de modelo de termo eléctrico.
Elegir el mejor termo eléctrico en función del tipo de agua
Además de la capacidad del termo eléctrico, es importante elegir aquel modelo que mejor se adapte a las características de la vivienda. Esto incluye el tipo de agua que hay, ya que, dependiendo de la zona del país, el agua puede ofrecer una mayor dureza de la habitual; esto es, una mayor presencia de cal, algo que a la larga puede dañar los dispositivos del termo eléctrico. De esta manera, en el mercado es posible encontrar diferentes modelos en base a l tipo de resistencia eléctrica que tengan; así por ejemplo algunos de los más típicos son los de cerámica envainada o los que tienen la resistencia blindada.
Los primeros de cerámica envainada son más apropiados para zonas del país donde el suministro de agua sea principalmente de tipo de aguas duras. Este tipo de modelos ayudan a evitar el efecto de la corrosión de la cal, ya que estas resistencias no están en contacto con el agua. Al contrario, los de resistencia blindada, al tener la resistencia sumergida en el agua son más delicados, pero también caliente primero el agua, por lo que suelen ser muy interesantes para aquellas familias que desean un termo eléctrico rápido y efectivo.