Publicado: 19 de marzo de 2020 13:50 (GTM+2)
Un estudio constata que el 6% de los enfermos menores de 7 años desarrollaron patologías graves e incluso requirieron cuidados intensivos
Mientras la pandemia del coronavirus continúa avanzando por el mundo, en China, donde ya comienzan a recuperarse de la peor parte del brote, continúan las investigaciones científicas para tratar de conocer cómo funciona esta enfermedad y plantarle cara de la forma más eficiente posible.
Así, un estudio recientemente publicado por la revista Pediatrics detalla un aspecto hasta ahora poco conocido del nuevo coronavirus: cómo afecta a los bebés y niños pequeños.
El trabajo se realizó estudiando la evolución de la enfermedad en 2143 bebés o niños menores de 7 años que fueron infectados por el coronavirus en China. La mayoría fueron casos leves pero casi un 6% de los niños desarrollaron patologías graves o críticas e incluso uno murió.
Estos datos demuestran que la enfermedad, tal y como se creía, afecta menos a las personas más jóvenes, ya que entre la población adulta el porcentaje de personas que desarrollan problemas graves se sitúa en el 18,5%.
Sin embargo, todavía quedan muchas preguntas sobre este tema, ya que los investigadores no están seguros de por qué el covid-19 no afecta de la misma manera a los niños como a los adultos.
En este sentido, la presidenta del Comité de Enfermedades Infecciosas de la Universidad de Stanford, Bonnie Maldonado, sostiene que es posible que el virus afecte de forma diferente a según qué colectivo, al igual que la gripe H1N1 actuaba de forma más grave en las embarazadas y los niños.
Pero lo que no se sabe con certeza es por qué exactamente este virus afecta menos a los niños, y esta es una de las preguntas que la comunidad científica quiere responder con más premura porque podría ser clave a la hora de avanzar en el desarrollo de una vacuna.
Una hipótesis apunta a que la proteína que el virus usa para entrar en las células humanas no está tan desarrollada en los menores y eso hace que el patógeno no se replique en sus cuerpos.
De ser así, se podría replicar de alguna manera este mecanismo mediante un medicamento para hacer inmune a la población adulta, y en este sentido ya se está desarrollando en China una vacuna que ha comenzado sus pruebas clínicas en humanos esta semana.