Vicki Vera - 16 de junio de 2020
Las ventanas difícilmente se entienden sin persianas. Este binomio es un habitual en la gran mayoría de hogares de todo el mundo y es que la persiana, tiene una gran cantidad de ventajas asociadas con las cuales resulta complicado entender la ausencia de las mismas en una casa. A la hora de elegir, existen una gran cantidad de tipos diferentes de ventanas y llegados a este momento, lo recomendable es elegir una empresa de confianza, una empresa como persianashernandez que cuenta con una gran experiencia en el mercado.
Basta con echar un vistazo a Persianashernandez para conocer de primera mano la gran cantidad de modelos que existen en el mercado. Para saber que modelo elegir mejor para nuestra casa, vamos a enumerar algunas de las ventajas y usos que se pueden obtener de estas persianas, para elegir con un mejor criterio la que más nos pueda interesar.
Una de las características más evidentes de una persiana, es su capacidad para controlar la iluminación. Si una ventana no contara con persiana, esta siempre estaría sometida a la voluntad de los rayos del sol. Gracias a una persiana, podemos cubrir toda la altura que queramos de nuestra ventana, con el objetivo de que los rayos de sol no penetren en la estancia y, por lo tanto, limitando la luminosidad para que no resulte molesta.
Aislante térmico
Una buena persiana es un gran aislante térmico. Si tenemos en cuenta el ejemplo anterior, limitando la entrada de los rayos de sol a través de la ventana, estaremos limitando por lo tanto el calor del interior de la habitación. De la misma manera, sirve para protegernos del frío cuando se sopla fuerte en el exterior. Una buena persiana nos permite mejorar la temperatura de la habitación, mejorando el confort de la estancia de manera considerable.
El ahorro energético de la ventana es, en una gran medida, consecuencia del aislante térmico. Gracias a que podemos evitar que nuestra estancia se enfríe más, bajando las persianas, no necesitaremos gastar tanto en calefacción, ya que estaremos más resguardados del frío. Todo esto, implica que tengamos un menor gasto eléctrico en aparatos de calefacción y de aire acondicionado, ya que podemos aprovechar las circunstancias del exterior para manejar un poco mejor la temperatura a nuestro antojo.
Una persiana es estupenda para evitar que el cristal se ensucie, ya sea debido a la lluvia o la polución. De esta forma, si ves que va a llover o que el ambiente se encuentra muy cargado de partículas de polvo, bajar la persiana protegerá nuestras ventanas de todos estos problemas.
Para terminar, además de ser un gran aislante lumínico, la persiana también actúa como aislante acústico. De esta manera, si quieres descansar en tu habitación y desconectar de los ruidos del exterior, bajar la persiana te permitirá evitar en una gran medida estos ruidos y por lo tanto, evitar todas estas molestias que proceden del exterior.
