19 de abril de 2024
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El calor pone en riesgo a los coches: trucos para evitar averías por las altas temperaturas

El calor pone en riesgo a los coches: trucos para evitar averías por las altas temperaturas

Redacción - 25 de junio de 2020

Con la llegada del verano nos esperan por delante varios meses de altas temperaturas en las que nos tenemos que armar de paciencia para superar los días más cálidos del año. Pero el calor intenso y las elevadas temperaturas no solo nos afectan a las personas, sino que también se convierte en un factor de riesgo para los coches.

Tal y como nos confirman desde Jiménez Motor, un taller mecanico sevilla de referencia en la capital andaluza, el calor puede hacer mella en los vehículos. Y es que en Sevilla saben muy bien de qué hablamos cuando hablamos de calor. Pero, ¿cómo afecta las intensas temperaturas estivales a nuestros coches? ¿Qué debemos hacer para protegerlos? Hablamos de todo ello a continuación.

Principales consecuencias del calor en los coches

Algunas de las consecuencias que el calor del verano puede originar en los vehículos son:

Mayor riesgo de pinchazos

El asfalto puede alcanzar temperaturas muy elevadas por la radiación solar, pero también los neumáticos alcanzan temperaturas muy altas cuando se exponen al sol. Esta combinación de factores incrementa los riesgos de sufrir pinchazos en las ruedas, lo que puede poner en riesgo al propio conductor. Los talleres registran muchos más pinchazos durante el verano, también porque es una época vacacional en la que se usa el coche para viajar.

Daños en el sistema de frenado

Al igual que los neumáticos, los frenos pueden calentarse mucho como consecuencia del calor en verano y por ello es fundamental realizar revisiones periódicas para asegurarnos de que funcionan a la perfección. Un fallo en los frenos puede causar un daño imprevisible tanto al vehículo como a los ocupantes del mismo.

Desgaste de la pintura

Una exposición continuada al sol del verano, junto con los insectos o la salinidad presente en el aire en las zonas de costa, puede dañar poco a poco la pintura del coche y desgastarla. Quizá no es el peor daño que un coche pueda sufrir, pero seguro que no quieres pensar en el coste de pintar tu coche después del verano.

Más gastos de combustible

El calor puede provocar un descenso en el rendimiento y la capacidad del motor de cualquier vehículo. Hay estudios que estiman una pérdida del 15% de potencia, lo que obliga al motor a consumir una mayor cantidad de combustible para conseguir el mismo rendimiento que a temperaturas más suaves. El combustible tarda más en arder, ya que el aire cálido tiene menos oxígeno y evita que el combustible prenda rápidamente.

Averías del aire acondicionado

Es quizás la avería más temida durante los meses de verano, ya que dentro del coche puede hacer demasiado calor si ha estado aparcado en una zona al sol. El uso continuado y frecuente que se hace del aire acondicionado durante los meses de verano puede sobrecargarlo y provocar su avería y la del sistema de refrigeración.

¿Cómo evitar estos daños y averías causadas por el calor?

Es posible adquirir ciertos hábitos para hacer que el calor impacte lo menos posible en tu coche durante el verano. Para cuidar los neumáticos, por ejemplo, es necesario comprobar de forma frecuente la presión de las ruedas, ya que el calor reduce la presión y si ésta es demasiado baja, puede calentar mucho la banda de rodadura y provocar los pinchazos.

Para cuidar los frenos hay que comprobar su buen estado también de forma periódica, así como revisar el líquido de frenos para garantizar que todo está correcto, ya que con el calor se evapora antes. Para no dañar la pintura del coche lo ideal es aparcar en sombra siempre que se pueda, lavar el coche con frecuencia para evitar que insectos y salitre se deposite durante demasiado tiempo sobre su superficie y aparcar en interiores siempre que sea posible.

Para cuidar el funcionamiento del motor es importante vigilar el funcionamiento correcto del sistema de refrigeración ya que, de lo contrario, el motor puede alcanzar temperaturas demasiado elevadas y causar grandes averías. En el cuadro de mandos del coche suele venir un indicativo para controlar la temperatura del motor. Hay que evitar por todos los medios que llegue a la zona roja porque podría quemarse el motor.

Para usar menos el aire acondicionado y favorecer su conservación pueden ser de gran ayuda los parasoles, tanto en la parte delantera como trasera del vehículo. El uso de parasoles puede reducir hasta en 10ºC la temperatura interior del coche. También es recomendable una revisión técnica del aire acondicionado antes de comenzar a usarlo en verano.

Como puedes apreciar, el calor puede afectar a los coches a través de múltiples averías y daños. Aplicar estos trucos y consejos te ayudará a conservar tu coche en perfecto estado durante los meses de verano.