Redacción - 29 de julio de 2020
Cada día, miles de personas en nuestro país se enfrentan a la compleja situación de tener que comprarse una vivienda y pedir un préstamo hipotecario. El método para conseguir esto es bastante difícil y suele provocar muchas dudas, sobre todo acerca de quién debe hacerse cargo del pago de los gastos notaria hipoteca.
En la mayoría de los casos, una persona o una familia interesada en adquirir una vivienda para su uso habitual, después de haber encontrado el inmueble perfecto, debe solicitar a alguna entidad bancaria un préstamo hipotecario para hacer frente al gasto de adquisición que esto supone. Por tanto, comienza una relación de acuerdo entre el banco y los propietarios a los que se les presta el dinero.
Además, de esta relación contractual se derivan una serie de gastos, como los gastos de notaría por hipoteca que, hasta hace poco debían abonar los recibidores del préstamo pero que, según la última Ley de Crédito Inmobiliario aprobada en el mes de marzo de 2019, a partir de ahora están obligadas a asumir las entidades bancarias.
Somos conscientes de que todo este proceso puede provocar muchas cuestiones, sobre todo en la parte contratante, por lo que en este post hemos intentado incluir todos aquellos aspectos más relevantes para que el proceso de solicitud de un préstamo hipotecario pueda ser más sencillo y rápido.
En todos los casos en los que se vaya a solicitar un préstamo por hipoteca cuando se tenga la intención de comprar, por ejemplo, un inmueble, hay que tener en cuenta que este tipo de créditos conllevan una serie de gastos asociados: de notaría, de tasación, de registro, de gestoría e impuestos sobre las hipotecas, entre otros.
En este caso concreto del que hoy hablamos, los gastos de la notaría por hipoteca están pensados para cubrir los honorarios del notario que dará fe pública de las escrituras, del contrato de compra venta y de las partes involucradas en esta transacción. Estos honorarios son de carácter obligatorio para cualquier persona que haya solicitado una hipoteca y es uno de los requisitos imprescindibles para formalizarla de manera legal.
En este contrato del que se da fe en el notario, la persona interesada en recibir el préstamo hipotecario se compromete a devolver la cuantía íntegra del dinero cedido por la entidad bancaria con una serie de intereses. Las dos partes interesadas (cliente y entidad bancaria) firman el acuerdo ante un testigo y el notario se encarga de certificar que las partes están de acuerdo, que se han entendido todas las cláusulas del contrario y que se cumple, en todo momento, la legislación y los derechos legales tanto del cliente como del banco.
Estos gastos de notaría cuentan con un importe máximo fijado por el Gobierno, por lo que existen pocas diferencias de precio entre unos y otros notarios pudiendo conseguir como límite un diez por ciento de descuento aproximado.
Normalmente, la cuantía de los gastos de notaría por hipoteca también varía un poco en función de la cantidad de dinero que se haya solicitado como préstamo a la entidad bancaria.
De manera orientativa, se puede calcular, por ejemplo, para una hipoteca de unos 100.000 euros que los gastos de notaría por hipoteca pueden rondar los 650 euros.
Como ya indicamos, el pasado año 2019 se aprobó la Ley 5/2019 de Crédito Hipotecario por la cual el Gobierno estableció que, en la formalización de contratos por crédito hipotecario, los gastos de notaría por hipoteca corren a cargo de la entidad bancaria.
De esta forma, se da por finalizada una época de vacío legal donde los compradores particulares estaban obligados, casi en la totalidad de las ocasiones, a asumir un gasto de notaría por hipoteca que en realidad no les correspondía.
A partir de ahora, por ley, son las entidades bancarias las que están obligadas a pagar por norma general los gastos derivados de la notaría a la hora de formalizar un préstamo hipotecario.
A pesar de que los gastos de la notaría derivados de la tramitación de la hipoteca correrán siempre a cargo de la entidad bancaria, es el comprador particular el que está en su derecho de escoger la notaría que considere oportuna para dar fe de la vigencia del contrato del crédito hipotecario, de forma que se pueda garantizar la buena fe y la independencia del notario en relación con la entidad bancaria.
En todos estos casos, la notaría escogida para este trámite será la encargada de supervisar todo el proceso, asesorar a ambas partes sobre sus derechos y deberes respecto al contrato de préstamo hipotecario, así como de redactar la propuesta de fe y autorizar la escritura del inmueble.
De esta forma, se garantiza la transparencia en el proceso salvaguardando siempre los derechos e intereses de las partes implicadas en la firma del contrato por préstamo hipotecario.
