Vicki Vera - 4 de septiembre de 2020
El pistacho es un alimento muy popular en el mundo entero, el cual se consume con frecuencia en los países europeos y en extensas regiones de Asia. Además, es un fruto muy estimado por los consumidores debido a sus beneficios para la salud, entre los cuales destacan la reducción del estrés, la prevención de problemas cardiovasculares y la reducción de los niveles de azúcar.
A nivel económico, la plantación de pistachos es una práctica de agricultura que cada día cuenta con más interesados. De hecho, algunos afirman que se trata del cultivo del futuro, ya que su rentabilidad resulta muy prometedora para los productores. A continuación te hablaremos un poco sobre este cultivo, su origen, marco de plantación y otros aspectos.
El pistacho es un árbol originario de las regiones montañosas de Pakistán, por lo que se adapta perfectamente a las sequías. No obstante, sus requerimientos de agua y calor hacen que el pistacho solo se pueda cultivar en zonas muy específicas del planeta. Alcanza su auge de producción a los diez años, aunque comienza a dar frutos a partir de los cuatro o cinco años de su plantación. Es una especie que puede alcanzar hasta los 150 años de vida.
Se trata de un cultivo muy recomendado por su alta rentabilidad (ya que su demanda es mayor que la oferta disponible) y por su facilidad de cuidados en comparación con otras especies. Es necesario resaltar que no es una inversión de retorno rápido, pues hay que esperar por lo menos cinco años para empezar a producir. Sin embargo, vale la pena apostar por el pistacho teniendo en cuenta sus demás ventajas.
El marco de plantación del pistacho no es muy denso en la actualidad, ya que lo común es encontrar entre 200 y 500 ejemplares por hectárea. Las medidas más usadas son de 7 x 5, 7 x 7 y 6 x 5.
Un error muy común es plantar los árboles en un territorio más estrecho de lo usual; esto no es recomendable porque puede reducir la producción y hacer que la poda deba realizarse con mayor frecuencia. Además, también puede impedir el uso de una recolección mecanizada.
Vale resaltar que el marco de plantación dependerá de los recursos hidráulicos que se tengan; por ejemplo, si se cuenta con buenos recursos de agua se pueden plantar árboles en un perímetro más estrecho (es decir, mayor cantidad de árboles por hectárea). En cambio, el marco deberá ser más amplio en caso de no poderse aplicar abundante agua.
El pistacho se suele producir en secano (es decir, la planta solo se beneficia con el agua de lluvia), sin embargo, aplicar un riego ocasional permite potenciar la producción e incrementar las zonas de cultivo.
De igual manera, se recomienda podar el pistacho en dos épocas: la primera es durante su crecimiento (durante los primeros 5 años), pues de este modo se adquiere la forma deseada; la segunda es durante su etapa de producción, cuyo objetivo es mejorar la iluminación. Si deseas conocer más datos sobre el pistacho o necesitas asesoría, puedes visitar la página cbh.
Como se puede apreciar, el pistacho es el cultivo del futuro; lo más importante a tener en cuenta es que consiste en una inversión larga que requiere de paciencia, pero con el paso de los años se volverá un negocio muy rentable.
