Redacción - 9 de septiembre de 2020
La importancia de tener idiomas no da lugar a dudas. Especialmente aprender inglés, cuyos 360 millones de parlantes aseguran su omnipresencia de forma indiscutible. Y aunque el estudio a veces se relegue a ciertas edades, con Kings College es posible acceder a cursos de inglés para adultos en el extranjero con total certeza en la aventura que supone.
Además de la frase ya incardinada en el imaginario popular de que el saber no ocupa lugar, otro apunte debe añadirse cuando hablamos de lengua: nunca es tarde para aprender. La imperiosa necesidad de hablar ha conducido al ser humano a configurar una infinidad de idiomas, a cada cuál más sorprendente, cuyo aprendizaje no sólo nos permite un mayor acceso a la cultura global, sino que también cambia nuestra perspectiva sobre el mundo y, como puntuación extra, favorece la empleabilidad. Razón por la que cada vez más adultos se embarcan en la apasionante aventura lingüística de viajar al extranjero para aprender un idioma.
Aunque, evidentemente, existe una gran cantidad de profesores de alta cualificación cerca de nuestros hogares, aprender un idioma fuera del área de confort marca la diferencia. Tomando como ejemplo la lengua más hablada en el planeta tierra, con unos 360 millones de parlantes, los cursos de ingles en el extranjero para adultos están en alza. No tan sólo a causa de la relevancia de a lengua anglosajona en nuestro mundo, tanto a nivel profesional como de entretenimiento. Sino, también, porque la belleza de incorporar un nuevo idioma a nuestro bagaje lingüístico, con el plus de aprenderlo desde su lugar de origen, es una experiencia provechosa e increíblemente maravillosa.
Con más de 49 años de experiencia, los centros de Kells College proporcionan una completa inmersión en el aprendizaje idiomático de cuyos servicios destaca en especial los cursos en el extranjero. Tomando nuevamente el rango de edad mencionado, esta entidad dirige cursos de inglés para mayores de 18 años en el extranjero con el objetivo de fomentar un conocimiento más profundo, certero y veraz. Huelga decir que todo cuanto se consuma en su espacio de nacimiento goza de harta autenticidad, pero basta con librarse a la aventura para entender cuán importante puede ser aprender un idioma fuera de nuestra zona de seguridad autóctona.
Cuando viajamos al extranjero tenemos que buscarnos la vida. En ese sentido, sin intención de agravar la hipotética circunstancia con tal expresión, el idioma se convierte en el principal impedimento. A su vez, y por cuestiones fonéticas, el inglés que podemos aprender en nuestro propio país, enseñado por un profesor que no sea nativo, puede diferir, sin embargo, del lenguaje más áspero y auténtico que puede hablarse en cualquier calle del país anglófono. Por el contrario, empaparse de toda la esencia, como incluso la del paisaje que ancestralmente acuñó dicho lenguaje, evoca en nosotros una necesidad de comprensión, realización personal, coraje y voluntad.
Aunque lo primero que venga a la mente de un adulto para estudiar inglés en el extranjero sea un país como Reino Unido, Kells College ofrece también la posibilidad de cursar clases de inglés en Irlanda, Canadá e incluso en Sudáfrica. Bajo la supervisión en todo momento de un profesional que tutele la estancia y la experiencia en el país de destino, un cambio de tales proporciones en la atmósfera de estudio es una experiencia única. Nos situamos en una perspectiva alejada de nuestra seguridad natal, obligados a adentrarnos en una sociedad menos conocida y bajo la sana duda sobre nuestras capacidades comunicativas.
Además, Kells College ofrece también distintas modalidades de cursos de inglés para adultos. Una de las destacadas, el curso de inglés para profesionales. Cuyo objetivo, y encontrando localizaciones también en Estados Unidos, es el de incorporar en el bagaje lingüístico personal el argot propio y específico de ciertas profesiones como la enfermería, la abogacía o incluso el mundo deportivo. Una opción que trasciende los conocimientos básicos en el idioma para alcanzar su sublimación en estadios más complejos, pero de igual necesidad. Hecho que, además, repercute muy positivamente en nuestras futuras probabilidades de empleabilidad.
Asimismo, la entidad también dispone de cursos de inglés para profesores mediante los que reforzar las habilidades comunicativas en el idioma enfocándolas hacia la enseñanza del mismo. Un profesor de inglés extranjero curtido en el idioma en un país anglófono adquiere una mayor amplitud de perspectivas y conceptos. Del mismo modo que también contribuye a su propia enseñanza, dado que, habiendo aprendido el idioma mediante docentes nativos, éste quedará barnizado por su certera metodología a fin de crear un eco en su futura aula.
Por otra parte, una modalidad semejante permite acceso a la vivienda del profesor. Por lo que no sólo se podrá disponer de un docente altamente cualificado durante las enseñanzas, sino que también podrá formarse parte de su día a día, como nativo, para penetrar con más atino aún en el lenguaje. Ciertamente, una concatenación de aventuras que pasan tanto por el aprendizaje, la experiencia y la emoción mediante las que poder labrarse un buen camino y, con ello, dejar en la estantería de los recuerdos una memorable y enriquecedora anécdota.
