20 de abril de 2024
Síguenos: Facebook Twitter
Artículo

El dolor de espalda, un malestar habitual

El dolor de espalda, un malestar habitual

Redacción - 5 de octubre de 2020

El dolor de espalda es uno de los más comunes entre las personas hoy día. Entre el 70 y el 85% de la población adulta lo sufre en algún momento de su vida, un malestar que, si no se actúa en consecuencia, puede llegar a convertirse en crónico

Es bastante habitual que las personas, en un rango de edad bastante amplio (desde los 13 años), sufran dolor de espalda. Un mal físico que llega independientemente a la actividad laboral que se ejerza, es decir, lo mismo puede ocurrirle al informático que pasa su jornada laboral delante del ordenador que a aquel otro que trabaja cargando bultos en una fábrica.

Es el dolor lumbar el más común de todos los dolores de espalda, en España este padecimiento lo sufren alrededor del 14,8 % de las personas mayores de 20 años. Así mismo, la prevalencia anual se establece entre el 15 y el 45 %, dándose con mayor incidencia en las mujeres mayores de 60 años.

Qué hacer ante el dolor de espalda persistente

La única forma que hay de determinar el origen de un dolor de espalda, sus consecuencias y tratamientos es acudir a un especialista. El médico debe ser el que examine esta parte del cuerpo y evalúe la capacidad que tiene cada paciente para realizar actividades cotidianas y cuantificar el dolor que se siente por cada una de estas acciones. El doctor pedirá que califique del 1 al 10 el grado de dolor que se siente al andar, al correr, al parar, al sentarse…

En dependencia de los resultados de este tipo de evaluación se determinará el origen del dolor, si existen espasmos musculares, si se trata de un trastorno específico…, se continuará con otro tipo de pruebas. Estas pruebas pueden ser radiografías, exploración tomográfica computerizada (resonancia magnética), análisis de sangre, exploración ósea, estudios de los nervios…

En cualquier caso, la elección de la clínica para someterse a este procedimiento es vital. En este sentido, la Clínica Avicenna se ha destacado durante sus 20 años de existencia por especializarse en los últimos y más avanzados métodos de tratamiento. La experiencia y el buen hacer de esta clínica de referencia en toda Europa utiliza aquellos procedimientos que se consideran mínimamente invasivos para tratar los problemas de dolores de espalda y columna, consiguiendo acabar con ellos de raíz.

Qué hacer en el día a día para combatir el dolor de espalda

El cambio de hábitos o hacer las formas de la manera correcta suele ser la primera acción que hay que acometer para contrarrestar estos dolores. El consumo de medicamentos especializados es recomendable en los primeros días, para aplacar su intensidad, pero si el dolor continúa, es que hay algo en la forma de hacer las cosas que no son del todo correctas.

Si se quiere actuar de manera efectiva sobre este problema, será interesante que se lea este artículo sobre cómo evitar que el dolor aparezca, donde se ofrece información sobre las mejores acciones que hay que tomar para aliviar el dolor de espalda.

Como primera medida, una vez confirmado que los dolores no desaparecen con fármacos habituales de venta libre como el ibuprofeno o el paracetamol, se deberá suspender todo tipo de actividad física que pueda ser causa de este dolor.

Medidas activas contra el dolor de espalda

Posteriormente, se deberán tomar medidas más activas, en el siguiente enlace, también se ofrecen algunos consejos sobre cómo combatirlos con eficacia y de manera completamente natural. Como regla general, se deberá aplicar sesiones de frío / calor sobre la parte dolorida, con cubos de hielo envueltos en una tela y con una toalla bien caliente después de haberle pasado una plancha.

Por otro lado, es muy aconsejable dormir en posición encorvada (fetal) y con una almohada entre las piernas. Si se está habituado a dormir boca arriba se aconseja colocar una almohada debajo de las rodillas.

También es conveniente dejar la actividad física pesada e incluso evitar torcer la espalda al menos durante los dos primeros meses desde que aparezca el dolor. La visita al fisioterapeuta también es una buena idea, ya que irá indicando los pasos a seguir mientras realiza los ejercicios más adecuados.

Tipos de ejercicios

Así mismo, gracias a estos ejercicios suaves y centralizados se podrá mejorar la postura, tanto al dormir como al sentarse o al caminar, fortalecer la espalda, el abdomen, mejorar la flexibilidad, bajar de peso y evitar caídas.

Los ejercicios deberán ser aeróbicos, como nadar, andar o montar en bicicleta, gracias a ellos se mejora la circulación de la espalda y promueve la curación de estos dolores. Si junto a este tipo de actividad física se aplican otros donde se trabajen los estiramientos y el fortalecimiento de los músculos, el efecto será mucho más efectivo.

Sin embargo, es importante aclarar que hay ciertas actividades deportivas que, por el contrario, no se deben practicar, al menos durante la recuperación. El trote deportivo, los deportes de contacto y de raqueta, el golf, la danza, los levantamientos de pesas, las series continuas de abdominales…