Redacción - 29 de octubre de 2020
A partir de esta media noche los casi dos millones de habitantes de la provincia de Sevilla no podrán salir de su municipio de residencia al menos durante los próximos 10 días.
Esto causará problemas a la hora de salir a hacer nuestra rutina habitual de compras en pequeñas y grandes superficies. Especialmente llamativa será la situación de los diferentes pueblos de la comarca del Aljarafe.
Una treintena de pueblos entre los que apenas hay superficie sin edificar entre municipios, lo que significa que entre todos conforman una especie de ciudad en el que si cruzas de una acera a otra ya estás en territorio prohibido.
Dos de los pueblos en los que está situación será especialmente llamativa son Castilleja de la Cuesta y Castilleja de Guzmán. El primero es uno de los pueblos con menor superficie de España.
Pero en sus apenas dos kilómetros cuadrados cuenta con el único Ikea en toda la provincia de Sevilla, Huelva, Córdoba y Badajoz, así como con un centro comercial con todo tipo de tiendas populares como Mercadona.
Ahora, todas estas superficies que a menudo provocan a los 20 mil vecinos del pueblo grandes inconvenientes como atascos o un sinfín de forasteros preguntando “cómo se sale a la autopista”, podrán disfrutar para ellos solitos de todo este paraíso capitalista nórdico y proveerse de productos Hacendado sin riesgo de sufrir aglomeraciones.
En una situación completamente opuesta se encuentra la localidad de Castilleja de Guzmán. El casco histórico de este municipio tan solo cuenta con cuatro calles mal contadas y un pequeño supermercado.
A esto hay que sumar una pequeña urbanización con chalets y nada más. Este pueblo de poco más de 2 mil habitantes no tiene superficie comercial alguna, nada de Mercadona ni de ninguna otra tienda popular. Una pesadilla.
